Edinson Vólquez se destaca con Cincinnati

 

MIAMI -- Cuando los Rojos decidieron entregar a Josh Hamilton a los Rangers, se aseguraron de recibir a cambio algo que pudiera ayudarlos a mediano plazo.

Sin embargo, el dominicano Edinson Vólquez no necesitó ni dos meses para demostrar que el cambio fue productivo para Cincinnati.

Su marca de 8-2 con apenas 1.32 carreras limpias por cada nueve entradas se une a su condición de líder en ponches (91) en Grandes Ligas y en efectividad, mientras que se ubica entre los mejores en triunfos obtenidos.

"Desde que empecé a jugar en Grandes Ligas quería ser un ganador", dijo Vólquez. "En mis primeras incursiones con Texas no pude ser ganador, pero sabía que podía ganar seguido en las mayores. No sabía si iba a tener ocho victorias en los primeros dos meses, pero estaba seguro que iba a ganar juegos".

En sus primeras tres oportunidades en las mayores, el derecho apenas ganó tres juegos con 11 derrotas (0-4 en el 2005; 1-6 en el 2006; y 2-1 en el 2007), pero todo ha cambiado en esta temporada con su nuevo equipo, los Rojos de Cincinnati.

"La experiencia es la gran diferencia", dijo el oriundo de Santo Domingo. "Uno agarra madurez y ahora con 24 años la tengo gracias a esas experiencias en Texas".

Su repertorio en la lomita ha tenido algunos cambios que lo han colocado en el lugar que hoy ocupa. "Estoy tirando la slider que antes no tiraba", dijo Vólquez cuando se le preguntó al respecto. "Me ha ayudado mucho porque la mezclo con la curva y siempre tengo mi recta y mi cambio bueno, gracias a Dios".

Cuando se le preguntó acerca de su pitcheo ponchador, el derecho dijo, "creo que es mi cambio el de los ponches".

Los que lo observan lanzando, sobre todo en Cincinnati, lo comparan con otro derecho dominicano que brilló con los Rojos, Mario Melvin Soto, por su forma de lanzar y su actitud en el terreno de juego.

"Pasé mucho tiempo con Mario en el spring training, como mes y pico", comentó Vólquez. "(Soto) Es tremenda persona y un buen profesor. El estuvo en Grandes Ligas y sabe lo que habla cuando se refiere a la mecánica y cómo concentrarte para el juego. El estuvo en Cincinnati hace poco, hablamos bastante y me vio lanzando un juego".

Algunos peloteros ya retirados no se preocupan por compartir sus experiencias con las nuevas figuras, pero el caso de Soto es otro ya que se ha tomado el tiempo necesario para compartir con el nuevo prospecto.

"Mario se preocupa por los lanzadores jóvenes como Johnny (Cueto) y yo, que estamos empezando en Grandes Ligas", dijo Vólquez refiriéndose al otrora estrella de los Rojos en la década de los 80. "Me ha ayudado a mantener el brazo un poquito arriba, con mi mecánica, cuando voy a lanzar el cambio y para concentrarme más en cada juego".

Siempre es necesario que los equipos tengan gente para darles a los nuevos jugadores toda la ayuda que les puedan ofrecer en sus organizaciones.

"El pitching coach (coach de lanzadores Dick Pole) ha trabajado mucho conmigo también", comentó Vólquez. "Siempre está listo para trabajar en el bullpen conmigo a cualquier hora que yo se lo pida".

Al preguntársele a Pole respecto al novato, no puede ocultar la satisfacción de tenerlo en su equipo y sonríe.

"La gente que teníamos en Texas nos dijeron que era bueno, pero no que iba a ser tan bueno", dijo Pole. "Los Rangers no querían entregarlo, pero su necesidad por un jardinero los obligó a cederlo para recibir a Josh Hamilton.

"El cambio resultó muy bueno para ambos porque Josh ha hecho un gran trabajo para ellos y Vólquez para nosotros", continuó Pole. "Esperamos que siga divirtiéndose como lo ha hecho hasta ahora y que siga mejorando en la lomita".

Los receptores son cruciales para el buen desempeño de los lanzadores, sobre todo cuando son novatos o con poca experiencia en cualquier liga.

"Yo siempre me he llevado bien con los dos catchers, pero uno siempre tiene uno de los dos que te gusta más que te reciba", dijo Vólquez. "Pienso que el que tengo ahora mismo, (Paul) Bako, es tremendo atrás. Tiene mucha experiencia, como 10 años en Grandes Ligas, y sabe cómo llevar los juegos y trabajar con los pitchers jóvenes".

Ser joven y latino puede ser una desventaja en cualquier equipo por la falta de experiencia y la barrera del idioma, pero en Cincinnati la presencia de veteranos como Francisco Cordero, Edwin Encarnación, Javier Valentín y Alex González ha aliviado esa situación.

"Ayuda mucho tener a Cordero, Encarnación, Valentín y González, ya que ellos tienen bastante tiempo en Grandes Ligas", comentó Vólquez. "Ellos siempre están cerca de ti diciéndote haz esto y no hagas lo otro. Nos mantienen en la línea, como decimos nosotros".

De su parte, Cordero tiene muchos elogios para Edinson. "Siempre sale a ganar al igual que (Johnny) Cueto", dijo el cerrador dominicano. "Trabaja fuerte y cada vez que se sube a la lomita da el 100% y demuestra que sí merece estar en las Grandes Ligas, que están aquí por una razón. Ha hecho un gran trabajo en los primeros dos meses y espero que siga así, porque tiene un tremendo futuro por delante. Su forma de pararse en la lomita y de mezclar sus pitcheos lo asemejan a su ídolo, Pedro Martínez".

Un nuevo manager puede ser beneficioso en muchos casos para cualquier pelotero y en el 2008, Dusty Baker lo ha sido para Vólquez con los Rojos.

"Dusty Baker ha sido como un padre para mí", comentó Vólquez. "Es tremenda persona. Uno puede hablar con él dentro y fuera del terreno ya que siempre está abierto para escucharnos. Es una persona a la cual le gusta ayudar mucho a los latinos. Está como loco conmigo porque le he hecho un buen trabajo y se puede hablar con él de béisbol y de cosas personales".

El mismo Baker tiene grandes elogios para su prometedor lanzador.

"Realmente no creo que ha demostrado todavía lo bueno que va a ser, porque todavía está trabajando en su control, en su recta, en sus lanzamientos rompientes", dijo Baker. "Tiene una recta eléctrica, un cambio sobresaliente, deseo y ganas de ganar. Para un lanzador tan joven, Edinson sabe cómo salir de problemas. No entra en pánico en ninguna situación y tiene dominio de sus envíos. Otra cosa a favor es que quiere ganar en cada salida. Siempre tiene una sonrisa en su cara y muestra lo mucho que disfruta el juego".

Han pasado muchas cosas en la vida del joven dominicano que hace un año estaba en AAA con los Rangers, esperando una nueva oportunidad, y que hace cinco temporadas empezaba a jugar profesional en la liga de novatos. La familia entera, sus padres (Daniel Vólquez y Ana Silvia Ramírez) y sus tres hermanas (Baby Altagracia, Wendy y Ana), le dieron todo el apoyo para que jugara béisbol, y ahora solamente esperan el momento en que puedan venir a verlo lanzar en las mayores.

"Mi mamá se encargaba de llevarme y traerme de los juegos", dijo sonriendo el derecho abridor recordando sus primeros pasos en el béisbol. "Mi papá trabajaba mucho, pero siempre me apoyaba. Mi mamá me llevaba hasta la comida cuando eran doble juegos. Me han visto lanzar en dominicana pero todavía no he podido traerlos a todos a verme en Grandes Ligas".

El récord de efectividad en las mayores está en poder de Bob Gibson con 1.12 en 1968 cuando ganó 22 y perdió 9 con los Cardenales cuando contaba con 32 años de edad, y el novato de los Rojos tiene ahora 1.32.

"Yo lo que quiero ahora es tener un año bueno y terminar tan bien como he empezado", dijo Vólquez. "No quiero trabajar para obtener un récord. Es bueno tener la efectividad como yo la tengo y ocho ganados, pero no tengo metas de victorias, sino de concentrarme en ganar todos los juegos que pueda este año".

Quizás el mismo Edinson Vólquez no se preocupa de los récords, pero el mundo entero del béisbol ha empezado a notar lo que este joven dominicano ha hecho en el primer tercio de la temporada. Todavía queda un largo camino, pero el dominio y la compostura de esta nueva estrella latina de la lomita nos pone a todos a pensar que llegó para brillar con luz propia de ahora en adelante.

Si logra mantenerse saludable, estaremos hablando de Edinson Vólquez el resto de la temporada 2008 y probablemente mucho más al final de la misma.