Blogia
Manuel Hernández Villeta

El conteo final para los Juegos Olímpicos

20080730234250-olimpico.jpgA soldier stands outside the Main Press Center at the Beijing 2008 Olympics in Beijing, Tuesday, August 5, 2008. Security forces are stationed throughout Beijing ahead of the opening ceremonies for the Olympics on August 8. Luca Bruno / AP  A security officer walks his sniffer dog in front of the Olympic Stadium in Beijing, Tuesday, August 5, 2008, as preparations continue for Friday’s opening ceremonies. Ryan Remiorz / AP

 El conteo regresivo oficial en la Plaza de Tiananmen decía ‘‘Faltan cuatro días’’. Más de 40 millones de macetas con flores relucen en todas partes, incluso en los jardines que se levantan en el separador de las atestadas carreteras. Por ahora, desde hace varios días, un cielo azul ha sustituido al habitual cielo gris.

 Hasta ahora, todo va muy bien.

 El día que China lleva tanto tiempo esperando, el día en que el país debutará en la arena internacional deportiva con una gigantesca delegación de miles de miembros, llegará por fin el próximo viernes cuando las ceremonias de inauguración abran oficialmente los Juegos Olímpicos de Pekín dentro del "Nido del Pájaro’’, el Estadio Nacional de 91,000 asientos.

 "Espero que el cielo se mantenga así de azul, durante los juegos y también después’’, dijo Zhang Shuang, de 25 años, y funcionario del gobierno. "Esto le dará a los extranjeros una buena impresión de la ciudad y le dejará un legado a los pekineses’’.

 Aunque el clima es caluroso y húmedo, la moral de la ciudad ha subido al cabo de varios días en que el aire se nota mucho más limpio, sustituyendo así la capa de neblina química que por lo general cubre la capital china.

 

"El clima está mucho mejor de lo que yo esperaba, no hay suciedad en el aire’’, dijo por su parte Paul Lewis, editor deportivo del periódico Herald on Sunday, de Auckland, Nueva Zelandia. "Hay un poco de esmog en el aire, pero eso me recuerda a los juegos de Los Angeles en 1984, y no es tan malo como yo había leído que era’’.

 

Aunque el buen tiempo se mantenga, hay algunos asuntos pendientes que en cualquier momento podrían trasladar la atención del tema deportivo hacia otras cosas. Entre ellos: el Tíbet, el terrorismo y la censura en la Internet que padece el país. Desde febrero, China ha debido enfrentar una crisis tras otra. Revueltas sangrientas en el Tíbet han desatado un caos enorme, así como protestas en cada una de las paradas internacionales del recorrido de la antorcha olímpica, despertando el fervor de otros chinos que, a su vez, han organizado contraprotestas. En mayo, casi 70,000 personas perecieron en el terremoto de Sichuán, que provocó un sentimiento de solidaridad en todo el mundo, y silenció por el momento las críticas a la política de China en el Tíbet, así como los derechos humanos, Darfur y el tratamiento que se le da a la minoría musulmana.

 

El gobierno comunista chino ha dicho que quiere que los Juegos Olímpicos lleven un mensaje de amistad, y para asegurarse de esto ha movilizado a todo su aparato de seguridad.

 

0 comentarios