Silda Spitzer y su esposo, el gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, a la derecha, parten de su apartamento en la Quinta Avenida, en Manhattan.
El gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, confirmó que renuncia a su cargo a partir del lunes 17 de marzo y que David Paterson se convertirá en el primer gobernador negro y legalmente ciego de Nueva York.
Spitzer resaltó que fue a pedido de Paterson que hace su renuncia efectiva a partir del lunes, indicando que su sucesor consideró que esto permitiría "una transición ordenada". Una investigación federal reveló a principios de esta semana que el gobernador de Nueva York era un cliente frecuente de una red de prostitución y habría invertido hasta unos 80,000 dólares en el Emperors Club VIP.
"Se espera mucho de aquellos que han recibido mucho y yo no he podido vivir a la altura de este mandamiento", dijo Spitzer, quien construyó su carrera a base de un compromiso ético que le valió el sobrenombre de "Mr. Clean" o "Señor Limpio". Dijo también que él y su equipo han creído siempre en que "todos los invididuos deben asumir la responsabilidad por sus acciones, independientemente de su cargo o condición social. Yo no puedo ser menos en estas circunstancias".
El gobernador saliente de Nueva York, quien estuvo en todo momento acompañado de su esposa, indicó que se dedicará primero a ayudarse a sí mismo y a sanar las heridas que sus acciones han causado a su familia y amigos y que posteriormente "continuará trabajando por el bien de toda la comunidad fuera de la política".
El mayor problema para Spitzer implicaría lavado de dinero y transferencias de pagos de varias cuentas bancarias a una cuenta operada por una banda de prostitución, de la cual era el 'cliente número 9'.
La participación del demócrata, de 48 años y padre de tres hijas adolescentes, en la contratación de las prostitutas salió a la luz en la investigación federal de un servicio de prostitución de lujo, según una fuente de los servicios de seguridad, que también habló bajo la condición de anonimato porque la pesquisa aún está en curso.
Eliot Spitzer hizo buena parte de su carrera descubriendo y atrapando a los villanos luego de seguir simplemente el rastro del dinero.
Como procurador general del estado de Nueva York, alguna vez desarticuló una organización de prostitutas y mandó a la cárcel a 18 personas bajo cargos de corrupción, lavado de dinero y prostitución. Spitzer investigó sin piedad las remuneraciones de los ejecutivos de Wall Street y estaba tan familiarizado con las sombrías maniobras financieras que ascendió hasta convertirse en el fiscal especializado en extorsión de Manhattan.
Pero al final, parecería que Spitzer acabó haciendo lo mismo sobre lo que él construyó una carrera como brazo de la ley.
De hecho, parece que lo atraparon con los mismos métodos de contabilidad financiera que él usó con tanto éxito contra las firmas multimillonarias de Wall Street.
Inicialmente, el gobernador atrajo la atención de los investigadores federales debido a ciertos pagos al contado a un cuenta operada por una organización de prostitutas, según el funcionario de una oficina para el cumplimiento de la ley que habló bajo condición de anonimato, debido a la sensibilidad del caso.
Los bancos están obligados a reportar cualquier actividad sospechosa al gobierno siempre que observen algo que crean que pueda ser delito.
Según documentos de la corte, el llamado "Cliente número 9" - identificado como Spitzer por otro funcionario defensor de la ley - se apresuró para conseguir más de 4.000 dólares en efectivo para pagarle a una prostituta en un hotel en Washington DC.
Ese tipo de actividad, si se repite con frecuencia, es justamente el tipo de cosa que activaría las alarmas para un agente entrenado para detectar el llamado "smurfing", un patrón de transacciones que busca esconder la naturaleza o el propósito de cierto dinero.
Spitzer debería haberlo sabido, afirmó el abogado Gregory Baldwin, a quien se le acredita haber acuñado el término "smurfing" en la década de 1980, cuando él era procurador federal.
"Creo que él tuvo suficientes casos se lavado de dinero como para saber exactamente qué tipo de información se recibe de los bancos", dijo.
En cuanto al caso de 2004, cuando Spitzer era el procurador general y las autoridades arrestaron a 18 personas por promover la prostitución y otros cargos relacionados, los investigadores recurrieron a grabaciones secretas y otros medios de interceptación y vigilancia para construir su caso, recordó Vincent Romano, abogado defensor del hombre acusado de encabezar la organización de prostitutas.
"Fue un gran espectáculo. Ellos hicieron desfilar a los delincuentes esposados ante los medios de comunicación. Puso en vergüenza a muchas personas en ese caso para su propio beneficio. Lo que él le hizo a las familias de esas personas en ese momento, probablemente lo está experimentando ahora", agregó Romano.
"Emprendió una investigación exagerada y malintencionada, pero en otro estado y a escondidas él hizo algo idéntico a lo que él acusó a otros de hacer", agregó. "La otra ironía de esto es que construyó una carrera de una interceptaciones electrónica y su fin fue por la misma herramienta de la ley".
El gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, confirmó que renuncia a su cargo a partir del lunes 17 de marzo y que David Paterson se convertirá en el primer gobernador negro y legalmente ciego de Nueva York.
Spitzer resaltó que fue a pedido de Paterson que hace su renuncia efectiva a partir del lunes, indicando que su sucesor consideró que esto permitiría "una transición ordenada". Una investigación federal reveló a principios de esta semana que el gobernador de Nueva York era un cliente frecuente de una red de prostitución y habría invertido hasta unos 80,000 dólares en el Emperors Club VIP.
"Se espera mucho de aquellos que han recibido mucho y yo no he podido vivir a la altura de este mandamiento", dijo Spitzer, quien construyó su carrera a base de un compromiso ético que le valió el sobrenombre de "Mr. Clean" o "Señor Limpio". Dijo también que él y su equipo han creído siempre en que "todos los invididuos deben asumir la responsabilidad por sus acciones, independientemente de su cargo o condición social. Yo no puedo ser menos en estas circunstancias".
El gobernador saliente de Nueva York, quien estuvo en todo momento acompañado de su esposa, indicó que se dedicará primero a ayudarse a sí mismo y a sanar las heridas que sus acciones han causado a su familia y amigos y que posteriormente "continuará trabajando por el bien de toda la comunidad fuera de la política".
El mayor problema para Spitzer implicaría lavado de dinero y transferencias de pagos de varias cuentas bancarias a una cuenta operada por una banda de prostitución, de la cual era el 'cliente número 9'.
La participación del demócrata, de 48 años y padre de tres hijas adolescentes, en la contratación de las prostitutas salió a la luz en la investigación federal de un servicio de prostitución de lujo, según una fuente de los servicios de seguridad, que también habló bajo la condición de anonimato porque la pesquisa aún está en curso.
Eliot Spitzer hizo buena parte de su carrera descubriendo y atrapando a los villanos luego de seguir simplemente el rastro del dinero.
Como procurador general del estado de Nueva York, alguna vez desarticuló una organización de prostitutas y mandó a la cárcel a 18 personas bajo cargos de corrupción, lavado de dinero y prostitución. Spitzer investigó sin piedad las remuneraciones de los ejecutivos de Wall Street y estaba tan familiarizado con las sombrías maniobras financieras que ascendió hasta convertirse en el fiscal especializado en extorsión de Manhattan.
Pero al final, parecería que Spitzer acabó haciendo lo mismo sobre lo que él construyó una carrera como brazo de la ley.
De hecho, parece que lo atraparon con los mismos métodos de contabilidad financiera que él usó con tanto éxito contra las firmas multimillonarias de Wall Street.
Inicialmente, el gobernador atrajo la atención de los investigadores federales debido a ciertos pagos al contado a un cuenta operada por una organización de prostitutas, según el funcionario de una oficina para el cumplimiento de la ley que habló bajo condición de anonimato, debido a la sensibilidad del caso.
Los bancos están obligados a reportar cualquier actividad sospechosa al gobierno siempre que observen algo que crean que pueda ser delito.
Según documentos de la corte, el llamado "Cliente número 9" - identificado como Spitzer por otro funcionario defensor de la ley - se apresuró para conseguir más de 4.000 dólares en efectivo para pagarle a una prostituta en un hotel en Washington DC.
Ese tipo de actividad, si se repite con frecuencia, es justamente el tipo de cosa que activaría las alarmas para un agente entrenado para detectar el llamado "smurfing", un patrón de transacciones que busca esconder la naturaleza o el propósito de cierto dinero.
Spitzer debería haberlo sabido, afirmó el abogado Gregory Baldwin, a quien se le acredita haber acuñado el término "smurfing" en la década de 1980, cuando él era procurador federal.
"Creo que él tuvo suficientes casos se lavado de dinero como para saber exactamente qué tipo de información se recibe de los bancos", dijo.
En cuanto al caso de 2004, cuando Spitzer era el procurador general y las autoridades arrestaron a 18 personas por promover la prostitución y otros cargos relacionados, los investigadores recurrieron a grabaciones secretas y otros medios de interceptación y vigilancia para construir su caso, recordó Vincent Romano, abogado defensor del hombre acusado de encabezar la organización de prostitutas.
"Fue un gran espectáculo. Ellos hicieron desfilar a los delincuentes esposados ante los medios de comunicación. Puso en vergüenza a muchas personas en ese caso para su propio beneficio. Lo que él le hizo a las familias de esas personas en ese momento, probablemente lo está experimentando ahora", agregó Romano.
"Emprendió una investigación exagerada y malintencionada, pero en otro estado y a escondidas él hizo algo idéntico a lo que él acusó a otros de hacer", agregó. "La otra ironía de esto es que construyó una carrera de una interceptaciones electrónica y su fin fue por la misma herramienta de la ley".
El gobernador de Nueva York Eliot Spitzer y su esposa Silda saliendo de su residencia el 12 de marzo de 2008. El gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, confirmó que renuncia a su cargo a partir del lunes 18 de marzo y que David Paterson se convertirá en el primer gobernador negro y legalmente ciego de Nueva York.
La ex primera Damas Hillary Rodham Clinton, en una foto de archivo en el momento que envolvían al ex presidente Bill Clinton con Monica Lewinsky. Muchas mujeres casadas con políticos, apoyaron a sus maridos en circunstancias vergonzosas.
El Senador Republicano Larry Craig, con su esposa Suzanne en una foto de archivo del 28 de agosto de 2007. Muchas mujeres apoyaron a sus maridos en circunstancias vergonzosas
La página en internet del Emperors Club VIP muestra fotografías de mujeres semidesnudas con los rostros escondidos. Muestra además las tasas por hora, dependiendo de si las prostitutas están clasificadas con un diamante, la más baja, o siete, la más alta. Las más caras cuestan $5,500 por hora, informaron los fiscales. AP
Hizo el anuncio junto a su esposa, Silda. No aceptó preguntas de la prensa. Quedó involucrado en red de prostitución.
La fuente declaró que el gobernador de Nueva York se reunió el mes pasado con al menos una mujer en un hotel en el hotel Mayflower Washington en la habitación 871. El funcionario policial habló bajo la condición de mantener el anonimato porque la investigación está en curso
El hote Mayflower en Washington, donde el gobernador tuvo alguna de sus citas privadas con prostitutas
En una foto de archivo Dina Matos McGreevey, la esposa del gobernador de New Jersey, James E. McGreevey, con su hija Jacqueline, en una conferencia de prensa en Princeton, N.J. Dina pasó por una situación similar a la de el gobernador
Foto de archivo de el gobernador de Nueva York Eliot Spitzer, llega con sus tres hijas a una iglesia en Albany, Nueva York.
0 comentarios