Una marejada de más de 60 mil colombianos y venezolanos reunida sobre los playones de un río fronterizo seco, sepultaron cualquier posibilidad de rompimiento entre los dos pueblos y el de Ecuador durante un histórico concierto por la paz donde un viaducto binacional de 300 metros de longitud sirvió de escenario.
Convocado por el colombiano Juan Esteban Aristizábal, Juanes, en el Paz sin Fronteras, bajo una temperatura que alcanzó los 32 grados centígrados, cantaron los españoles Miguel Bosé y Alejandro Sanz; el venezolano Ricardo Montaner; el dominicano Juan Luis Guerra; el ecuatoriano Juan Fernando Velasco y el también colombiano Carlos Vives.
El puente Simón Bolívar, sobre el exiguo río Táchira, que une a la ciudad colombiana de Cúcuta con el estado venezolano de Táchira, fue cerrado durante el día y adornado con 400 mil claveles blancos para subrayar el sentido pacífico del evento.
Fue la primera vez en la historia de los dos países que el principal paso en la larga frontera de 2,200 km fue cerrado con aplausos y abrazos entre los habitantes de los dos países.
Los últimos cierres, determinados por el presidente Hugo Chávez, causaron angustia y grandes pérdidas entre los pobladores de la zona fronteriza quienes viven principalmente de comerciar a ambos lados de la frontera.
La multitud acató el llamado de vestir de blanco y batió banderas de Venezuela, Ecuador y Colombia.
Cuando Juanes lanzó desde Nueva York la idea del concierto, invitó a los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe y de Venezuela, Hugo Chávez. Pero, luego desistió de la invitación para no convertir el importante concierto en una actividad que pudiera ser señalada de política.
Uribe ''había considerado asistir en compañía del vicepresidente, Francisco Santos Calderón, los Altos Mandos y varios integrantes del Gabinete, para atender la invitación, agradecer a los artistas y tener un gesto de afecto con los compatriotas de las fronteras colombiana y venezolana'', dijo ayer la presidencia pero ``ha debido cancelar porque el mánager del artista Juanes [Fernán Martínez] llamó a pedir que el Presidente no fuera, ya que ellos `son neutrales y el acto no es político'''.
De acuerdo con Martínez, ''al haber un solo presidente se nos convertía en un evento unilateral. Lo correcto hubiera sido tener a los tres mandatarios que participaron de esta escaramuza diplomática'', refiriéndose incluso al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien mantiene rotas las relaciones diplomáticas con Colombia por el conflicto fronterizo generado por la incursión en su territorio el 1 de marzo pasado en la que murió el segundo jefe de las FARC, alias Raúl Reyes.
Miguel Bosé, por su parte, declaró que ``las estrellas somos nosotros. El diálogo debe primar entre nuestros gobernantes, no queremos conflictos.
Bosé y Sanz son críticos reconocidos de Chávez.
''Nuestros mandatarios velan por los intereses de su país, pero entre ellos tienen que lograr consensos'', dijo el ecuatoriano Velasco.
El concierto fue trasmitido por estaciones de radio y televisión de Venezuela, Ecuador y Colombia, así como de Estados Unidos y países de Europa en donde residen populosas colonias principalmente de colombianos y ecuatorianos.
El espectáculo fue abierto por Carlos Vives quien hizo un llamado para que los secuestrados por las FARC ``vuelvan a casa''.
``Soñemos que los secuestrados, policías y militares, vuelvan a casa [...]. Toda esta energía va para ellos, para que eso ocurra'', agregó.
''Hoy se acabaron las fronteras'', exclamó Vives ante una multitud que en su mayoría vive los altibajos de una de las fronteras más agitadas y en ocasiones violentas de Suramérica.
Una orquesta de 35 niños venezolanos y un coro juvenil colombiano abrieron la jornada.
Juanes, autor de La camisa negra, y La vida es un ratico, entre otras, saludó en la frontera a un grupo de soldados colombianos mutilados en la guerra civil que vive este país y luego le pidió a la multitud que les diera un aplauso.
''Mi saludo para todos los soldados es de mucha admiración, de mucho respeto, porque nadie más que ellos, más que nadie, conocen realmente la adversidad de un conflicto, porque son los que lo viven diariamente, en verdad quiero agradecerles por la valentía y el sacrificio'', exclamó Juanes.
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