Los secuestradores de la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt vagan por la selva con ella gravemente enferma, y en las últimas semanas la han llevado momentáneamente al menos a dos precarios centros de salud amazónicos. Su apariencia "no dista mucho de la de los niños [víctimas de la hambruna] de Somalia'', reveló el jueves el conmovido el Defensor del Pueblo, Vólmar Pérez. "La información de que disponemos es que su estado de salud es muy, muy delicado. Se han venido deteriorando sus condiciones físicas y de salud'', dijo Pérez. Señaló que las informaciones sobre el estado de Ingrid las obtuvo a través de fuentes que hace unas dos semanas la vieron en dos centros de salud rurales, el de San José del Guaviare y El Retorno, en el amazónico departamento de Guaviare.
De acuerdo con los secuestrados que estuvieron con ella y que fueron dejados en libertad, Ingrid ha padecido de hepatitis B, leishmaniasis y tiene una herida supurante en una rodilla.
Pérez hizo un llamado para que la Gobernación de Guaviare y la oficina de Asistencia Social de la Presidencia de la República vean "de qué manera se pueden hacer llegar [a los guerrilleros de las FARC] medicamentos propios de enfermedades tropicales'' para que se las apliquen a la ex candidata.
"Me da rubor'', exclamó Pérez conmovido, "pero alguien me dijo que sus características físicas no distan mucho de la de los niños de Somalia''.
El ex congresista Luis Eladio Pérez, quien en febrero pasado fue liberado tras seis años de secuestro a manos de las FARC, ha dicho que antes de salir en libertad logró ver a Ingrid por un instante y su estado de debilidad y deterioro le pareció "peor'' que el de la última foto enviada por los criminales a manera de prueba de vida, en la que aparece lívida, enjuta y deprimida.
Ingrid Betancourt forma parte de un grupo de 40 políticos, militares y tres norteamericanos que las FARC tienen secuestrados para canjearlos por todos los miembros de esa organización terrorista presos en cárceles de Colombia y Estados Unidos.
El Defensor del Pueblo dijo a periodistas que el ex congresista oscar Tulio Lizcano, igualmente secuestrado por las FARC desde 2001, también está en situación crítica de salud y explicó que de él tiene "menos información, pero sabemos que está en críticas condiciones de salud y es apremiante su regreso a la libertad''.
"Urge el regreso inmediato a la libertad'' de los secuestrados. "Así lo dictan las normas del Derecho Internacional Humanitario''.
"Hay que exhortar a la FARC la necesidad de garantizar su retorno a la libertad a la mayor brevedad posible porque no podemos permitir que nuestros secuestrados mueran'', advirtió.
"A veces se siente uno como impotente para ayudar en un proceso de estas características'', no obstante lo cual sostiene que va a "agotar todas las herramientas''.
Recientemente, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que había perdido todo contacto con las FARC desde cuando el ejército colombiano bombardeó en Ecuador el campamento clandestino del líder de ese grupo guerrillero, alias "Raúl Reyes'', a quien dio de baja junto con otros 23 personas que lo acompañaban.
Chávez mantenía contacto telefónico con "Reyes'' y debido a ello consiguió que la organización terrorista liberara unilateralmente a siete secuestrados, en enero y febrero pasados.
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