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Manuel Hernández Villeta

La crisis económica y social de México, está presente en los temas tratados por Felipe Calderòn en su visita a España

Felipe Calderón (izq) y José Luis Rodríguez Zapatero. Manifestación en contra de la reforma energética (foto de archivo) López Obrador habla en México el 27 de abril
 
El presidente mexicano, Felipe Calderón, aprovechó su visita oficial a España para defender el proyecto de reforma energética que busca permitir que la petrolera estatal Pemex reciba inversiones externas.

 Durante una convención con empresarios españoles y mexicanos en Madrid, Calderón dijo que si se aprueba esa reforma, el Producto Interno Bruto del país podría crecer un punto porcentual extra.

  Más allá de las discusiones ideológicas o políticas asociadas a un tema muy ideológico que es el del petróleo, (...) hasta el momento no se han disputado elementos centrales de mi propuesta

 El mandatario expresó que, de esa manera, México podrá alcanzar un crecimiento anual del 6% para fines de su mandato, en 2012.

 

Ya en una conferencia de prensa conjunta con el jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el visitante había defendido el proyecto y criticado a aquellos que se oponen.

 

Calderón manifestó que, hasta ahora, la oposición a su iniciativa está basada en aspectos ideológicos e históricos y que se han dejado de lado las cuestiones técnicas.

 

"Más allá de las discusiones ideológicas o políticas asociadas a un tema muy ideológico que es el del petróleo, yo incluso rescataría que hasta el momento no se han disputado elementos centrales de mi propuesta", dijo Calderón.

 

Economía

 

Durante su visita a España, el presidente mexicano se reunió también con el Rey Juan Carlos I, quien durante su discurso ofreció el apoyo español a "la valerosa lucha contra el narcotráfico" que Calderón lanzó apenas asumió el poder.

 

  Hasta el momento no se ha disputado elementos centrales de mi propuesta

 

Felipe Calderón

 

El tema sobresaliente de la visita, sin embargo, fue la economía y en especial la reforma propuesta por Calderón permitiría a Pemex contratar empresas de construcción y operación de refinerías.

 

También daría autonomía financiera y de gestión a la empresa y le otorgaría mayores facultades de decisión sobre sus ingresos.

 

Algunos expertos afirman que la inversión externa es necesaria, ya que los niveles de producción y las reservas de Pemex están cayendo.

 

México, el sexto mayor productor de petróleo del mundo, es también uno de los principales proveedores del mercado de Estados Unidos.

 

"Privatización"

 

 

Los opositores a la reforma dicen que equivale a una privatización encubierta.

 

Pero la reforma se ha transformado en un tema crítico del escenario político mexicano: la oposición -liderada por el Partido de la Revolución Democrática- afirma que las modificaciones propuestas equivalen a una privatización de la empresa estatal.

 

En abril, unas 30.000 personas se volcaron a las calles de Ciudad de México para protestas contra el proyecto de reforma.

 

Por ello, el paquete de medidas se encuentra ahora en etapa de deliberaciones en el congreso nacional, que fue el escenario de una toma temporal del edificio por parte de legisladores de la oposición.

 

Se espera que, como parte de su visita de cuatro días a España, Calderón asista este viernes a la inauguración de la Expo 2008 en la ciudad española de Zaragoza.

 

 

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