Blogia
Manuel Hernández Villeta

Se cierra una puerta de la gran rivalidad entre Los Angeles y Boston en la NBA .....Las motivaciones de Phil Jackson no fueron suficientes pra sacar a los Lakers de sus frustraciones

Boston Celtics coach Doc Rivers gets a Gatorade shower from Paul Pierce as the Celtics win the NBA Championship with a 131-92 win over the Los Angeles Lakers in Game 6 of the NBA basketball finals Tuesday, June 17, 2008, in Boston. Elise Amendola / AP  Los Angeles Lakers coach Phil Jackson yells as Sasha Vujacic (18) comes off the court during the second quarter of Game 6 of the NBA basketball finals against the Boston Celtics on Tuesday, June 17, 2008, in Boston. Winslow Townson / AP

Les tomó más de 20 años, pero los Celtics acaban de regalarle a la ciudad de Boston un nuevo título. Para ser exactos su número 17.

 

Siguiendo el ejemplo de aquellos conjuntos que poseían hombres de la talla de Larry Bird y Bill Russell, esta nueva versión de los Celtics se impuso anoche 131-92 a los Lakers de Los Angeles con una actuación más que convincente en el sexto partido de la Final.

 

Boston dominó de principio a fin el choque al punto que al cierre de la primera mitad vencía 58-35 gracias al trabajo de Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen, el gran trio que impulsó a la franquicia de principio a fin en la campaña.

 

Allen -colaboró con 26 unidades- fue golpeado en un ojo a cuatro minutos del final del primer período y no regresó hasta casi las postrimerías del segundo, cuando fue premido con una cerrada ovación. Esto hizo recordar a Pierce y su retorno de una lesión en el segundo juego de la serie.

 

Para Garnett y Pierce -que terminaron con 26 y 17 puntos, respectivamente- este fue un triunfo largamente ansiado, pues ambos son desde años dos de los mejores jugadores de la liga que nunca habían conseguido un título de la NBA.

 

Sólo la unión de ambos con Allen le proporcionó a Boston la artillería necesaria para conquistar el cetro de la Conferencia Este y llegar al mayor escenario de la liga, donde demostraron su superioridad sobre Los Angeles.

 

Los Lakers hicieron el esfuerzo por convertirse en el primer equipo en la historia de la NBA que se sobrepone a un déficit 3-1 en una Final, pero los Celtics probaron ser demasiado poderosos en su hogar, donde más de 20,000 aficionados los apoyaron de manera atronadora.

 

A pesar de la motivación constante del coach Phil Jackson, los Lakers terminaron siendo víctimas de sus frustraciones. Y el más triste de todos, Kobe Bryante, quien a pesar de sus 22 cartones no pudo impedir la despedida.

 

Sólo dos conjuntos habían logrado empatar una Final luego de perder 3-1: Nueva York en 1951 contra Rochester, y Los Angeles frente a Boston en 1966.

 

Esta es la continuación de una de las mayores rivalidades de todos los tiempos en el básquetbol.

 

Allá por mediados de los 80 -con Bird de un lado y Magic Johnson de otro-, ambas organizaciones hicieron historia cuando se enfrentaron por el campeonato tres veces en un lapso de cuatro años.

 

Pasó por tres ciudades, comenzando con la barrida que propinaron los Celtics a los Lakers de Minneapolis en 1959, y se prolongó más de 25 años.

 

Los Celtics y los Lakers se enfrentaron 10 veces en las finales entre 1959 y 1987. Boston ganó las primeras ocho.

 

 

0 comentarios