El mercado norteamericano sigue estremecido por la crisis económica mundial
La mayoría de los analistas coinciden en que el banco central estadounidense mantendrá sin cambios la tasa de interés, actualmente situada en el 2%, y que rebajó en diversas ocasiones desde septiembre pasado.
Con la flexibilización de su política monetaria la Fed intenta mantener la confianza de los consumidores y revertir los efectos de la crisis crediticia e inmobiliaria.
Pero recientemente la entidad mostró mayor preocupación por la tendencia alcista de los precios, especialmente de los combustibles y los alimentos, así como por la continua caída del nivel de confianza de los consumidores.
Los analistas estudiarán cuidadosamente el informe de la Fed en busca de indicios de la futura política monetaria del organismo.
Más señales negativas
Los precios de los combustibles y los alimentos contribuyen a la baja confianza del consumidor.
La reunión del equipo encargado del informe que debe difundirse este miércoles (el Comité de Mercado Abierto de la Fed) coincidió con el anuncio de que el índice de confianza de los consumidores estadounidenses cayó en junio al nivel más bajo de los últimos 16 años.
"Sienten que su poder de compra sigue disminuyendo", le explicó a la BBC Lynn Franco, de la entidad privada de análisis The Conference Board, encargada de elaborar ese índice.
"Se encuentran con un aumento en el precio de los combustibles y alimentos y con unos salarios que no siguen al mismo ritmo esos aumentos", agregó.
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