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Manuel Hernández Villeta

John McCain destaca el peligro del flujo de drogas proveniente de Colombia y M{exico

John y Cindy McCain a su llegada a Cartagena, primera parada de su gira por América Latina. Fernando Vergara / AP  John McCain dijo que presionó al presidente Alvaro Uribe para que mejore los antecedentes del gobierno colombiano en materia de derechos humanos. Fernando Vergara / AP

John McCain destacó  el reto que aún significa el gran flujo de drogas que llega a Estados Unidos desde Colombia a través de México.

 

"Las drogas son un gran, gran problema en América", dijo McCain. "El continuo flujo de drogas de Colombia a través de México hacia Estados Unidos es aún uno de nuestro mayores retos", agregó el candidato en una entrevista en el programa "Buenos Días América", de la cadena televisiva estadounidense ABC, desde este balneario colombiano.

 

El virtual aspirante republicano tiene previsto en la jornada acudir a un hospital castrense para visitar soldados heridos y reunirse con empresarios, antes de partir por la tarde a México.

 

El martes por la noche, tras reunirse con el presidente Alvaro Uribe, McCain dijo que presionó al dirigente colombiano para que mejore los antecedentes del gobierno colombiano en el respeto a los derechos humanos, al tiempo que elogió sus esfuerzos para estabilizar el país y disminuir el narcotráfico.

 

"Durante toda mi vida y mi carrera he sido partidario del respeto a los derechos humanos", afirmó McCain tras su reunión de casi dos horas con Uribe en la Casa de Huéspedes, una mansión de la presidencia ubicada junto al mar. "Hemos conversado sobre este asunto con el presidente Uribe y seguiremos exhortando a que se avance en esa dirección. Creo que se están logrando progresos y que se requieren aún más avances".

 

McCain dijo, además, que desea lograr la liberación de secuestrados en manos de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

 

"Queremos que se logre liberar a esos ciudadanos que están retenidos por las FARC, incluyendo a los tres norteamericanos", dijo el republicano refiriéndose a Keith Stansell, Marc Gonsalves y Tom Howes, capturados por las FARC en febrero del 2003 cuando el pequeño avión en que realizaban labores de monitoreo cayó en una región selvática.

 

Uribe, por su parte, ratificó la aspiración que Washington mantenga su tradicional enfoque bipartidista hacia el país o que trabaje con Bogotá, indistintamente sea un gobierno republicano o demócrata.

 

El republicano es un firme partidario de un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Colombia, y durante la visita planea promoverlo, así como otros tratados comerciales en el hemisferio.

 

Su rival demócrata Barack Obama se opone al acuerdo con Colombia, que ha quedado estancado en la Cámara de Representantes en medio de temores en torno a la continua intimidación y violencia contra líderes sindicales en el país. En lo que va del año 31 sindicalistas han sido asesinados en territorio colombiano, ocho menos que en el 2007, de acuerdo con la Escuela Nacional Sindical, un instituto de investigación en temas laborales con sede en Medellín.

 

Dirigiéndose a los periodistas, Uribe dijo que él y McCain habían hablado sobre Obama y lo que describió como comentarios "positivos" del senador por Illinois sobre Colombia. No quedó claro a qué se refería.

 

Cuando se le presionó para que diera más detalles, McCain dijo que él y Uribe no habían hablado sobre la campaña presidencial, pero sí habían coincidido en la importancia del bipartidismo para manejar asuntos internacionales.

 

"La única conversación que tuve con relación a la campaña presidencial es que creo que cualquier partidismo termina donde concluyen las fronteras de Estados Unidos. No hablaré sobre la campaña presidencial", señaló McCain.

 

McCain elogió el Plan Colombia, un programa lanzado por el gobierno estadounidense hace 10 años para disminuir la producción de cocaína en Colombia. Debido a ese plan y a otros esfuerzos, el precio de la cocaína en las calles estadounidenses se ha elevado sustancialmente, señaló McCain.

 

El senador por Arizona voló hacia el sur de América tras una gira de campaña por Indiana y Pensilvania, acompañado por su esposa Cindy y dos colegas partidarios en su esfuerzo por llegar a la presidencia, los senadores republicanos Lindsey Graham y Joe Lieberman.

 

En México, McCain espera tratar la inmigración indocumentada, un tema sensible para los hispanos y para numerosos conservadores en Estados Unidos.

 

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