Los rusos siguen firmen en Georgia...Estados Unidos riposta

El presidente polaco, Lech Kaczynski (dcha), entrega a Condoleezza Rice, un sable del Ejército polaco en Varsovia

 

NACIONES UNIDAS.- Rusia se ha opuesto a un nuevo proyecto de resolución presentado por Francia ante el Consejo de Seguridad de la ONU que exige la retirada inmediata de las tropas rusas de Georgia y reafirma la integridad territorial del país del Cáucaso.

"No podemos aceptar que solamente se mencionen (en la resolución) dos de los seis puntos del plan de paz, ni que se incluyan condicionantes políticos", dijo el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitaly Churkin, a la salida de la reunión del Consejo.

 Churkin calificó la propuesta francesa de "una distracción" que desvía la atención del máximo órgano de la ONU de las negociaciones por implementar el plan de paz europeo presentado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y suscrito por los dos bandos.

 "Hay un trabajo serio por realizar, que es la implementación del acuerdo de paz, y por otro lado está la propaganda", afirmó.

 También señaló que los gobiernos ’de facto’ de las repúblicas separatistas de Osetia del Sur y Abjasia han pedido participar en las discusiones del Consejo de Seguridad, y abogó por que se acepte su solicitud.

 El borrador francés de cuatro breves párrafos rechazado por Moscú exige el cumplimiento inmediato del acuerdo de alto el fuego, incluida la retirada de las tropas rusas a las posiciones anteriores al estallido de las hostilidades.

 

Churkin rechazó las afirmaciones de Tiflis y de gobiernos occidentales de que la presencia de tropas rusas en suelo georgiano supone un incumplimiento del acuerdo suscrito por Moscú la semana pasada.

 

Aseguró que Rusia ya iniciado la retirada de sus tropas y que las actividades que todavía se están llevando a cabo, como la destrucción de arsenales, forman parte de las "medidas de seguridad adicionales" mencionadas en el quinto de los seis puntos del plan.

 

Diferentes interpretaciones

Sin embargo, la interpretación de la delegación francesa del acuerdo que negoció en Moscú el presidente Sarkozy con su colega ruso, Dmitri Medvédev, parece diferente.

 

Churkin rechazó las afirmaciones de Tiflis y de gobiernos occidentales de que la presencia de tropas rusas en suelo georgiano supone un incumplimiento del acuerdo de la semana pasada.

 

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"No hay ninguna razón para la que las tropas rusas permanezcan todavía en Georgia", aseguró el embajador adjunto de Francia ante la ONU, Jean Pierre Lacroix, a la prensa.

 

Indicó que el objetivo del texto presentado el martes era lograr que Rusia cumpliera su "compromiso" de retirarse de Georgia para poder seguir adelante con el proceso de resolución del conflicto.

 

"Si no lo hace, se nos hará muy difícil seguir a todos los que estamos inmersos en este esfuerzo", apuntó.

 

Lacroix declinó precisar si su resolución se someterá a votación en el Consejo, para forzar el veto de Rusia, y señaló que antes se espera saber si se cumple la nueva promesa rusa de que sus tropas abandonarán Georgia a más tardar el 22 de agosto.

 

Georgia denuncia asesinatos en las ciudades ocupadas

Por su parte, el embajador de Georgia ante la ONU, Irakli Alasania, acusó en su intervención ante el Consejo a las tropas rusas y sus aliados surosetas de cometer "pillajes y asesinatos" en las ciudades georgianas que ocupan.

 

Aseguró que los soldados rusos se han dedicado a destruir las infraestructuras civiles de su país, entre ellas un puente de ferrocarril y un túnel, así como a emplear en las poblaciones georgianas "la limpieza étnica como un instrumento para alcanzar objetivos políticos".

 

Alasania señaló que unos 250 georgianos han muerto en las casi dos semanas de conflicto, entre ellos 69 civiles, y que otros 1.400 han resultado heridos.

 

La resolución presentada por Francia sigue las guías marcadas por la declaración de la OTAN adoptada en la cumbre ministerial de la Alianza en Bruselas, en la que también se exige una retirada inmediata de las tropas rusas y se defiende la integridad de Georgia.

 

Horas después de que se aprobara la declaración, Medvédev comunicó a Sarkozy que la retirada de las tropas rusas se habrá completado los próximos días 21 y 22, salvo un contingente de 500 personas encargado de poner en práctica las medidas "adicionales de seguridad" previstas en el plan de paz

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WASHINGTON.- El subsecretario adjunto para Asuntos Europeos y Eurasiáticos, Matt Bryza, ha negado que Georgia cometiera genocidio durante su ofensiva militar en la región separatista de Osetia del Sur, como ha denunciado Rusia.

Bryza, quien acaba de regresar de Georgia, adonde fue enviado por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, afirmó en rueda de prensa que "simplemente no responde a los hechos (la afirmación de) que la población suroseta fuera eliminada" durante el conflicto.

Rusia afirma que Georgia ha matado a más de 2.000 civiles en Tsjinvali, la capital suroseta, una cifra que fue calificada por Human Rights Watch de "exagerada y sospechosa", según Bryza.

Durante su estancia en Tiflis, la capital georgiana, el subsecretario adjunto para Asuntos Europeos y Eurasiáticos ha recibido "docenas de informes sobre personas consternadas" por parte del Gobierno georgiano, defensores de los derechos humanos y periodistas internacionales.

"He recibido información de todos sobre violaciones serias a los derechos humanos, incluido asesinatos, violaciones y destrucciones de viviendas", afirmó.

Según el funcionario estadounidense, el Gobierno y el Ejército ruso tienen la responsabilidad de "hacer todo lo posible para prevenir violaciones de los derechos humanos, al igual que tienen que garantizar el acceso a la ayuda humanitaria".

Bryza señaló que la ONU ya cifra en 100.000 las personas desplazadas en Georgia por el conflicto, por lo que "necesitamos que las organizaciones internacionales de derechos humanos entren en Osetia del Sur para evaluar lo que está pasando".

"Instamos a Rusia a que retire sus tropas de Georgia, asegure que la crisis humanitaria es revertida y tome medidas para parar las violaciones a los derechos humanos", insistió.

El Gobierno ruso ha acusado al Ejército georgiano desde casi el principio del enfrentamiento armado de cometer genocidio en Osetia del Sur, y ha asegurado que llevará a los tribunales al presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili.

Por su parte, el Ejecutivo georgiano también ha pedido una investigación internacional de las acciones militares rusas en territorio georgiano por considerarlas "limpieza étnica", y ha denunciado a Rusia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por actos de discriminación racial cometidos entre 1990 y 2008.

La Fiscalía rusa ha abierto un proceso contra Georgia y unos 100 expertos se encuentran en Tsjinvali para investigar y documentar las circunstancias de la muerte de civiles y de los soldados de las tropas de paz.

El pasado 10 de agosto, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, encomendó a la Fiscalía que recabara y documentara pruebas de los crímenes cometidos en Osetia.

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VARSOVIA.- La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, ha insistido en que el escudo antimisiles que Estados Unidos planea instalar en Polonia y la República Checa es "meramente defensivo y no va dirigido contra nadie".

 

La jefa de la diplomacia estadounidense intentó con esta declaración, poco antes de la firma en Varsovia del acuerdo para la instalación de elementos del sistema antimisiles en Polonia, tranquilizar a Moscú, que ha manifestado su total oposición a este proyecto militar, al considerar que éste va dirigido contra Rusia.

 

El proyecto estadounidense confirma la cooperación estratégica y la amistad entre Polonia y Estados Unidos, aseveró Rice, al término de una reunión con el presidente de Polonia, Lech Kaczynski.

 

La secretaria de Estado firmará en la tarde de hoy, junto con su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski, el acuerdo para el emplazamiento de diez misiles interceptores en el norte del ex país comunista de Europa del Este.

 

Por su parte, Kaczynski afirmó que la firma del acuerdo supone la realización de un objetivo estratégico.

 

’Un gran éxito para Polonia’

El presidente polaco recalcó que el acuerdo constituye un gran éxito para su país y refuerza la posición de Estados Unidos como potencia mundial. Estados Unidos, aseguró, "seguirá siendo durante mucho tiempo el país más poderoso del mundo".

 

Polonia aceptó el jueves de la semana pasada albergar una parte del escudo antimisiles estadounidense a cambio de ayuda militar, que incluye una batería de misiles antiaéreos Patriot.

 

El plan estadounidense también prevé la instalación en la República Checa de un radar que habrá de suministrar los datos necesarios para el derribo de misiles de países enemigos como Irán o Corea del Norte.

 

Con este acuerdo, Polonia albergará una base estadounidense por primera vez después de la Segunda Guerra Mundial

 

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El acuerdo se ha logrado tras tres años de negociaciones y permitirá establecer 10 misiles interceptores estadounidenses en suelo polaco. Con ello, Polonia albergará una base estadounidense por primera vez después de la Segunda Guerra Mundial.

 

A cambio, Polonia obtendrá una batería de misiles de defensa aérea "Patriot" de Estados Unidos. Además, Washington apoyará financieramente la modernización de las Fuerzas de Combate polacas.

 

Tras el acuerdo faltará sólo el permiso de los parlamentos de ambos países.

 

Una encuesta realizada el sábado y dada a conocer hoy sugiere un cambio en la opinión pública polaca respecto al sistema estadounidense tras la intervención de Rusia en Georgia: si en julio el 53% de los polacos se oponía a albergar los misiles interceptores, el nuevo sondeo mostró el predominio de un 58% de apoyos frente a un 46% de detractores.

 

Además, un 45% consideró que la seguridad polaca se reforzará con el escudo, frente al 30% que cree se verá debilitada.

 

La República Checa, el otro país de Europa Central elegido por Estados Unidos para albergar su sistema antimisiles, ya aceptó el pasado julio estacionar en su territorio un radar.

 

El sistema antimisiles estadounidense está destinado, según datos del país, a proteger de un potencial ataque misilístico de estados como Irán o Corea del Norte.

 

Rusia se opone al sistema defensivo estadounidense tan cerca de sus fronteras y lo considera un peligro para su propia seguridad, por lo que amenazó que tomaría medidas.