153 muertos, en accidente de aviación en España

 

MADRID.- Más de 150 personas han perdido la vida en un trágico accidente de avión en el aeropuerto de Barajas (Madrid). El vuelo JK 5022 ha tenido problemas cuando se disponía a despegar con destino a Gran Canaria y se ha incendiado. En su interior viajaban 172 personas, de los cuales 162 eran pasajeros -entre ellos, 20 niños y dos bebés-, 4 tripulantes en movimiento y 6 tripulantes de vuelo. Tras una serie de datos confusos sobre el número de supervivientes, finalmente la Comunidad de Madrid confirmó que una veintena de heridos fueron ingresados en diversos hospitales.

 Por su parte, el director general de Samur-Protección Civil de Madrid, Ervigio Corral, ha asegurado que "hay muchos niños entre los fallecidos".

 El vuelo, que hacía la ruta Madrid-Gran Canaria, pertenecía a la compañía Spanair y operaba en código compartido con Lufthansa (LH2554). Spanair ha habilitado un teléfono de información para los familiares: 800 400 200.

 Según las primeras hipótesis, se habría incendiado el motor izquierdo del avión en el momento del despegue, lo que provocó que se saliese de pista, se incendiase y terminase prácticamente desintegrado. Ya se han recuperado las cajas negras del aparato, que, al parecer, pudo chocar con la propia pista en la maniobra de despegue.

 De acuerdo con el sitio web de Amadeus, el vuelo 5022 de Spanair, que tenía previsto su despegue a las 13.00 horas, abandonó la puerta a las 13.05 horas, para volver al estacionamiento a las 13.42 horas.

 La nueva hora estimada de salida que facilitaba Amadeus era las 14.25 horas, con una hora de retraso. Spanair informa de que el accidente tuvo lugar a las 14.45 horas. El modelo del avión es un MD-82 ex-Korean Air que voló por primera vez en 1993.

 En un rueda de prensa celebrada en Madrid, el director comercial corporativo de Spanair, Sergio Allard, eludió confirmar cualquier información sobre el siniestro y afirmó que corresponde a las autoridades civiles y a Aviación Civil determinar qué ha ocurrido, informa Daniel G. Lifona.

 

El sindicato de pilotos SEPLA asegura que tanto el comandante como el piloto auxiliar del vuelo siniestrado residían en Palma y añade que la tripulación estaba "perfectamente cualificada y acreditaba gran experiencia" en el manejo del modelo accidentado.

 

Un total de 230 sanitarios se han desplazado al lugar del accidente así como 170 policías municipales y 70 bomberos del Ayuntamiento de Madrid que han conseguido sofocar el incendio en torno a las 16.30 horas. Además, la Comunidad de Madrid ha desplazado 150 sanitarios, mientras que en los hospitales -la Paz, Ramón y Cajal, Doce de Octubre, Infanta Elena y Niño Jesús- hay otros 500 para atender a los heridos. En los trabajos colaboraron cuatro helicópteros y cinco unidades de bomberos.

 

Además, el Ayuntamiento ha habilitado un pabellón en IFEMA, el número 6, para acoger a las víctimas, como hizo tras los atentados del 11-M.

 

El tráfico aéreo se ha interrumpido temporalmente para reanudarse a las 16.00 horas.

 

Fuentes de Spanair confirmaron a elmundo.es que la dirección de la aerolínea ha activado un protocolo de emergencia y ha formado un equipo especialmente entrenado para este tipo de catástrofes.

 

La compañía aérea, cuyas banderas en la sede de Palma ondean a media asta en señal de duelo, ha fletado un avión desde Gran Canaria hasta Madrid con los familiares de los pasajeros de la aeronave siniestrada.

 

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, han suspendido sus vacaciones y han acudido a la zona del siniestro. También el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha desplazado al aeropuerto nada más conocer el suceso.

 

Además, se ha constituido un gabinete de crisis en el propio aeropuerto con miembros del Ministerio de Fomento, del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, de la Presidencia del Gobierno, de Protección Civil y representantes sanitarios.

 

 

 

 

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MADRID.- Más de 140 personas han perdido la vida en un trágico accidente de avión en el aeropuerto de Barajas (Madrid). El vuelo JKK 5022 ha tenido problemas cuando se disponía a despegar con destino a Gran Canaria y se ha incendiado. En su interior viajaban 164 pasajeros, dos bebés y 9 tripulantes. Sólo 27 han sido evacuadas con vida. Siete se encuentran en estado crítico y uno de ellos, una niña de dos años, ha fallecido cuando estaba siendo trasladada al hospital.

 El vuelo, que hacía la ruta Madrid-Gran Canaria, pertenecía a la compañía Spanair y operaba en código compartido con Lufthansa (LH2554), por lo que podría haber alemanes entre las víctimas. Spanair ha habilitado un teléfono de información para los familiares: 800 400 200.

 Según las primeras hipótesis, se habría incendiado el motor izquierdo del avión, lo que le impidió despegar y provocó que se saliese de pista, se incendiase y se partiese en dos. Ya se han recuperado las cajas negras del aparato, que, al parecer, pudo chocar con la pista en la maniobra de despegue.

 De acuerdo con el sitio web de Amadeus, el vuelo 5022 de Spanair, que tenía previsto su despegue a las 13.00 horas, abandonó la puerta a las 13.05 horas, para volver al estacionamiento a las 13.42 horas.

 La nueva hora estimada de salida que facilitaba Amadeus era las 14.25 horas, con una hora de retraso. Spanair informa de que el accidente tuvo lugar a las 14.45 horas. El modelo del avión es un MD-82 ex-Korean Air que voló por primera vez en 1993.

 

En un rueda de prensa celebrada en Madrid, el director comercial corporativo de Spainair, Sergio Allart, ha eludido confirmar esta información y ha afirmado que corresponde a las autoridades civiles y a Aviación Civil determinar qué ha ocurrido.

 

El sindicato de pilotos SEPLA asegura que tanto el comandante como el piloto auxiliar del vuelo siniestrado residían en Palma y añade que la tripulación estaba "perfectamente cualificada y acreditaba gran experiencia" en el manejo del modelo accidentado.

 

Un total de 230 sanitarios se han desplazado al lugar del accidente así como 170 policías municipales y 70 bomberos del Ayuntamiento de Madrid que han conseguido sofocar el incendio en torno a las 16.30 horas. Además, la Comunidad de Madrid ha desplazado 150 sanitarios, mientras que en los hospitales -la Paz, Ramón y Cajal, Doce de Octubre, Infanta Elena y Niño Jesús- hay otros 500 para atender a los heridos. En los trabajos colaboraron cuatro helicópteros y cinco unidades de bomberos.

 

 

Éste es el avión siniestrado, un MD-82.

El tráfico aéreo se ha interrumpido temporalmente para reanudarse a las 16.00 horas.

 

Fuentes de Spanair han confirmado a elmundo.es que la dirección de la aerolínea ha activado un protocolo de emergencia y ha formado en Palma de Mallorca un equipo especialmente entrenado para este tipo de catástrofes. El grupo se trasladará en avión a Madrid para ofrecer su apoyo y asistencia en el lugar del accidente.

 

Los familiares de los pasajeros han comenzado a llegar al aeropuerto de Barajas donde se ha habilitado una sala para ofrecerles ayuda psicológica, según informa David Sanz. Además, el Ayuntamiento ha habilitado un pabellón en IFEMA, el número 6, para acoger a las víctimas, como hizo tras los atentados del 11-M.

 

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, han suspendido sus vacaciones y se dirigen a la zona del siniestro. También el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha desplazado al aeropuerto nada más conocer el suceso para seguir en persona su evolución.

 

Además, se ha constituido un gabinete de crisis en el propio aeropuerto con miembros del Ministerio de Fomento, del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, de la Presidencia del Gobierno, de Protección Civil y representantes sanitarios.

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MADRID.- El escenario con el que se encontraron los efectivos del SUMMA cuando entraron en el avión fue dantesco. "Todo estaba lleno de cadáveres carbonizados", afirmó a elmundo.es uno de los facultativos.

 

Según su relato, tan sólo 28 de los pasajeros del avión pudieron salir con vida y se encontraban en estado crítico (uno de ellos ha fallecido durante el traslado al hospital). "El resto, todos muertos", relató con amargura.

 

Las labores de rescate están siendo terriblemente complicadas y los bomberos tardaron mucho en poder entrar en el avión debido a las altas temperaturas que había dentro de la nave. A las 18.00 horas, los Bomberos del Ayuntamiento y de la Comunidad continuaban rescatando los cadáveres del avión siniestrado, en la denominada ’zona caliente’ del siniestro.

 

Los bomberos pidieron ayuda a un helicóptero de la Comunidad de Madrid para ayudarles a apagar el fuego, que se estaba extendiendo mucho. El avión, que estaba despegando, iba cargado de queroseno y al colisionar contra el suelo, el incendio se fue extendiendo por los pastos cercanos.

 

 

El incendio se bifurcó en dos focos y provocó una gran humareda, que se podía ver desde numerosas partes de Madrid. No fue extinguido hasta casi dos horas después del accidente.

 

"Es milagroso que haya habido supervivientes", relató un testigo presencial del accidente. Dos de los viajeros que salvaron la vida iban en las filas 14 y 17 y otros dos eran, casualmente, una pareja del Samur.

 

Mientras tanto, medio centenar de familiares aguarda con angustia en el aeropuerto de Barajas noticias sobre las víctimas, según ha asegurado el presidente de la ONG Mensajeros de La Paz, padre Ángel García. Medio centenar de familiares se ha aproximado también al aeropuerto de Gran Canaria, donde se dirigía el avión siniestrado.

 

Esperanza y angustia

Ángel García, que acompaña a los padres de una de las azafatas, asegura que los familiares "desconocen la cifra de fallecidos". "Todos tienen esa angustia y a la vez esperanza de que entre los pocos o muchos que se han salvado estén sus familiares", ha manifestado el padre Ángel.

 

Ante la magnitud de la tragedia, el Ayuntamiento de Madrid ha habilitado un pabellón en IFEMA como tanatorio provisional, igual que sucedió con la masacre terrorista del 11-M.

 

El Gobierno, en coordinación con la Comunidad de Madrid y las autoridades judiciales, ha activado el ’Protocolo 11-M’ —aprobado tras los atentados terroristas — de cara a afrontar la catástrofe. Los cadáveres empezarán a llegar a uno de los pabellones sobre las 19:30.

 

El accidente movilizó a un gran número de efectivos: 170 policías municipales, 70 bomberos del Ayuntamiento y 230 sanitarios del Samur, que se desplazaron hasta el aeropuerto de Barajas.

 

Una nube de ambulancias inundó el aeropuerto y algunas de ellas se extraviaron y les costó un tiempo acceder al avion.

 

Además, Cruz Roja envió 22 ambulancias (la mayoría de la Comunidad de Madrid, y alguna procedente de otras provincias, como Guadalajara) para atender a los heridos.

 

Asimismo, Cruz Roja alertó a distintos Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE), como búsquedas, albergue y apoyo psicosocial. También en Las Palmas de Gran Canaria, donde se dirigía el avión, se ha activado la ERIE de apoyo psicosocial para atender a los familiares de los afectados.