Blogia
Manuel Hernández Villeta

Los Repúblicanos abren su convención, en vientos de huracán, y con un virtual empate entre McCain y Obama

  La primera dama Laura Bush, izquierda, habla con los medios de comunicación mientras Cindy McCain, esposa del candidato presidencial republicano John McCain, escucha durante una visita el lunes 1 de septiembre del 2008 al Centro de Convenciones de Minneapolis donde los voluntarios preparaban paquetes de ayuda para las víctimas del huracán Gustav. St. Paul police officers push back a group of protesters who were using a large sign during an anti-war protest at the Republican National Convention in St. Paul, Minn., Monday, Sept. 1, 2008. (AP Photo/Matt Rourke) El Partido Republicano inició el lunes su convención nacional para nominar a John McCain como su candidato a la presidencia y espera oír de su abanderado el jueves un mensaje "sobre la base de lo que ha hecho y no de lo que espera hacer".

 La convención empezó a la hora fijada, pese a la distracción que significó la llegada del huracán Gustav a las costas de Nueva Orleáns y que obligó a hacer cambios en el programa, particularmente en la presencia y el número de oradores.

 El presidente del partido, Robert Duncan, dijo a los delegados presentes en el Xcel Energy Center que la sesión sería corta y les pidió, tanto como a quienes seguían las incidencias por la televisión, que ayuden a los damnificados del huracán a más de 3.000 kilómetros (unas 2.000 millas) al sur de St. Paul.

 El principal orador de la jornada inaugural, el presidente George W. Bush, ha dicho que no vendrá. Otro de los oradores, el vicepresidente Dick Cheney, tampoco lo hará.

 Al preguntársele si esas ausencias, sumadas a la forma en que McCain estaba manejando la emergencia del huracán y la convención, influirían en favor del candidato republicano, el secretario de Comercio Carlos Gutiérrez dijo que "hay mucha especulación".

 "Lo primero que nos interesa es actuar para salvar vidas, para dar seguridad a quienes van a resultar afectados", dijo a reporteros.

 Bush decidió quedarse en Texas para seguir los acontecimientos relacionados con el fenómeno natural, que azotaba Nueva Orleáns al momento de la inauguración, aunque con menor fuerza de la que se esperaba. El Gustav fue degradado en cosa de horas a huracán de categoría 1, luego de haber alcanzado hasta el nivel 4 de 5 posibles el fin de semana.

 Las primeras palabras de Duncan fueron de explicación a los delegados sobre cómo realizar donaciones a través de sus teléfonos celulares con mensajes de texto a la Cruz Roja.

 "Mediante un simple mensaje se puede dar esperanza a muchos compatriotas", dijo en su discurso que, en condiciones normales, hubiese estado cargado de mensajes políticos en favor de McCain y críticas a su opositor, Barack Obama, nominado por el Partido Demócrata la semana pasada en Denver.

 Gutiérrez dijo que cuando McCain hable el jueves aceptando la nominación, su discurso se basará "en lo que ha hecho y no lo que espera hacer", lo cual contrasta con los antecedentes de Obama, que no tenía mucho que ofrecer en ese campo.

 "Será un mensaje basado en cómo en los momentos críticos ha puesto los intereses de su país por encima de los intereses de su partido, o intereses especiales o de individuos", agregó.

 Mientras empezaba el recortado programa inaugural, unos 10.000 manifestantes opuestos a la guerra marchaban hacia la sede de la convención. Algunos rompieron vidrios de negocios y vehículos, pincharon llantas y lanzaron botellas durante la marcha. La policía usó gas de pimienta y realizó una decena de arrestos.

 Minutos antes del inicio de la reunión, dirigentes de la campaña electoral de McCain anunciaron que el senador de Arizona había logrado recolectar por lo menos 47 millones de dólares el mes pasado para la campaña contra Obama. Esa suma ha sido la mayor obtenida en donaciones por McCain en lo que va del proceso en un mes.

El programa de apertura estuvo carente de discursos de retórica política y fue recortado a dos horas y media de las siete que se había programado durante meses de coordinación.

 En vez de oír a los principales oradores, los organizadores reacomodaron la programación y dieron a la primera dama Laura Bush y la esposa de McCain, Cindy, la oportunidad de formular apelaciones televisadas para ayudar a las víctimas del huracán. Los gobernadores de cuatro estados del Golfo de México se dirigieron por video a los asistentes.

 El desarrollo de la convención en los próximos días dependerá de cómo se presente la situación en el sur del país y el programa será ajustado diariamente, dijo el senador John Corny, de Texas.

 

0 comentarios