Blogia
Manuel Hernández Villeta

Se busca control de armamentos podrían ser utilizados pra violar los derechos humanos

Soldados de artillería paquistaníes en la agitada zona de Bajur, en una de las áreas tribales, martes 16 de septiembre de 2008. El mando militar dio orden de abrir fuego si tropas estadounidenses vuelven a incursionar sobre la frontera afgana. Anwarullah Khan / AP Foto

 Amnistía Internacional ha exigido que se imponga "una regla de oro" a nivel mundial, que impida a los gobiernos vender armamento cuando exista el riesgo de que se utilice para cometer violaciones de los derechos humanos, con motivo de la celebración en octubre de un encuentro de la ONU para el avance de las negociaciones de cara a un Tratado Internacional sobre Comercio de Armas. Según denunció la organización en un informe, durante los últimos meses, países como China, Egipto, India, Paquistán, Rusia y Estados Unidos "están intentando bloquear, demorar y diluir las propuestas" presentadas para los debates del mes de octubre, "lo que podría hacer que el tratado no alcance sus objetivos y permitir que el comercio de armas siga desarrollándose sin control".

El trabajo, titulado ’Sangre en la encrucijada: En defensa de un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas’, expone nueve casos de transferencias armamentísticas sin restricciones que han tenido "consecuencias catastróficas para los derechos humanos".

En el informe se recoge desde el conflicto de Darfur hasta la represión militar en Myanmar (antigua Birmania) y Guinea, pasando por la proliferación de la violencia religiosa en Irak, para ilustrar "cómo y por qué las diferencias y lagunas actuales de las leyes nacionales sobre armas permiten que se cometan violaciones masivas de derechos humanos".

Algunos casos específicos

En este sentido, la ONG pone el acento en China, Rusia y Estados Unidos, que aparecen en el estudio como destacados vendedores de armas a países donde se cometen violaciones de derechos humanos, como según la organización, ocurre en Colombia, Costa de Marfil, Guatemala, Guinea, Irak, Myanmar, Somalia, Sudán y Chad y Uganda.

Así, el trabajo señala que China y Rusia "siguen siendo los mayores proveedores de armas convencionales de Sudán, armas que utilizan las fuerzas armadas sudanesas para seguir cometiendo violaciones graves de derechos humanos en Darfur" y mientras Rusia "proporcionó helicópteros militares y bombarderos", China "vendió a Sudán la mayoría de las armas y municiones de que dispone".

Sobre el caso de Irak, la organización denuncia que el Departamento de Defensa de Estados Unidos "financia desde 2003 la mayor parte del suministro de más de un millón de rifles, pistolas y armas de infantería para 531.000 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes en un proceso mal gestionado e irresponsable, que ha agravado la proliferación masiva de armas y abusos graves contra los derechos humanos que comenzó con el gobierno de Sadam Husein".

Legislación para el control de armas

El informe señala además, que "continúan las violaciones del embargo de armas de la ONU en Costa de Marfil, Somalia y Darfur (Sudán) debido a unas leyes nacionales débiles y a la falta de compromiso y capacidad de algunos gobiernos". En este sentido, la organización denuncia que más del 80 % de los Estados no ha establecido leyes para controlar el comercio de armas y su transporte, lo que "agrava el problema".

"Este es el momento de un Tratado sobre el Comercio de Armas. Sesenta años después de la firma de la Declaración Universal de Derechos Humanos, los mismos gobiernos pueden y deben llegar a un acuerdo eficaz sobre las transferencias internacionales de armas que tenga los derechos humanos en su núcleo", expone la organización.

0 comentarios