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Manuel Hernández Villeta

Las guerras es el tema central de la campaña presidencial Norteamericana...John McCain un rambo que busca llegar a la Casa Blanca

La policía arrestó a un grupo de manifestantes que protestaban contra la guerra en Irak frente a la oficinas del IRS en la capital estadounidense, durante la mañana del 19 de marzo. Jose Luis Magana / AP  

El senador republicano de Arizona John McCain está de gira esta semana por el Medio Oriente como presunto candidato republicano a la presidencia, y su respaldo a la guerra de Irak es bien conocido. Menos conocido es cómo la guerra encaja en su visión general de la región: él la ve como la pieza clave para casi todo.

  En cuestiones cruciales del Medio Oriente, como su respaldo a Israel y su promesa de impedir que Irán adquiera armas nucleares, el pensamiento de McCain es similar al de los políticos estadounidenses más pragmáticos, incluyendo a sus dos contendientes demócratas, los senadores Hillary Clinton, de Nueva York, y Barack Obama, de Illinois. 

Lo que separa a McCain de los demócratas --ambos promueven planes de retiro de las tropas de Irak--, es lo mucho que él vincula el éxito en Irak con otras metas de este país en la región. 

''Gran parte de lo que sucederá más adelante depende de lo que suceda en Irak'', afirma Randy Scheunemann, el principal asesor de McCain en política exterior. ``Obviamente, Irak no es el único interés que tenemos en el Medio Oriente, pero desde el punto de vista del senador McCain, sería difícil, si no imposible, lograr nuestras otras metas en el Medio Oriente si nos derrotan en Irak''. 

Eso es porque McCain ve a Irán como el factor común que suscita inestabilidad en la región: armando a extremistas en Irak, Hamas en Gaza y Hezbolá en El Líbano, y utilizando a Siria como agente en sus esfuerzos. 

McCain cree que si EEUU fracasa en Irak va a ser mucho más difícil lograr una solución pacífica entre Israel y los palestinos e impedir que Irak domine la región. Un Irán envalentonado también podría presionar a otras naciones árabes moderadas que simpaticen con las metas de EEUU. Por eso es que McCain se refiere en su campaña al ''extremismo radical islámico'' como ``el desafío trascendental de nuestra era''. 

Tamara Cofman Wittes, una experta en Medio Oriente del Saban Center for Middle East Policy de la Institución Brookings, un centro de análisis centro-izquierdista, estima que las ideas mundiales de McCain se asemejan a las del gobierno de Bush en ese sentido. 

Pero añade que McCain merece crédito por contemplar las consecuencias de una retirada de tropas estadounidenses de Irak desde una perspectiva estratégica internacional, y no solamente de política interna. 

''Que las consecuencias vayan a ser tan globales como él insinúa tal vez sería ir muy lejos'', afirma Wittes. ``Pero él se muestra más dispuesto a evaluar las consecuencias de un fracaso en Irak que sus contrapartes de la campaña''. 

Sus detractores temen que el enfoque de McCain sobre la guerra, combinado con su ya conocido deseo de una política exterior moralista de EEUU, indica un idealismo agresivo y de poca visión. 

Justin Logan, un analista de política exterior del Instituto Cato, de inclinación libertaria, precisa que la afirmación de McCain de que ''habrá otras guerras'', y sus conjeturas de que lo único peor que un ataque militar contra Irán sería un Irán con armas nucleares, son parte del ``paso de McCain de realista a alocado y fantasioso neoconservador que no ha aprendido las lecciones de Irak''. 

McCain sostiene que una paz duradera no se puede lograr sin desarmar a los militantes islámicos libaneses de Hezbolá, ''tarde o temprano, de un modo u otro'', y sin aislar a los militantes de Hamas, que asumieron la autoridad de la Franja de Gaza en junio pasado. 

McCain afirma que ``EEUU no puede tener relaciones normales con Hamas, un gobierno que ataca deliberadamente a civiles israelíes inocentes en un intento de aterrorizar a la población judía''.

Los enfrentamientos entre la policía y estudiantes de la universidad de Binghamton, en Nueva York, dejaron como saldo al menos 9 activistas arrestados. CHUCK HAUPT / AP  

Activistas también protestaron contra la guerra en Irak en la ciudad de Nueva York, particularmente frente al edificio de oficinas de la compañía L3 Communications en Manhattan. Louis Lanzano / AP  

Varios grupos de derechos humanos y pacifistas participaron en las protestas por el 5to aniversario de la guerra en Irak frente a la sede del IRS en Washington D.C. Jose Luis Magana / AP  

Estudiantes de la universidad de Binghamton, en Nueva York, se enfrentaron con la policía durante la protesta contra la guerra en Irak. CHUCK HAUPT / AP  

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