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Manuel Hernández Villeta

La Corte Suprema de Estados Unidos mantiene su posición de permitir la pena de muerte

La Corte Suprema ratificó el uso de Kentucky de inyecciones letales que se emplean en las ejecuciones.

 

Los jueces, en una decisión dividida, rechazaron una petición constitucional para los procedimientos que en la actualidad están vigentes en Kentucky, que utiliza tres medicamentos en sus ejecuciones, el primero para sedar, otro para paralizar y un último para matar al reo.

 

Las ejecuciones han estado suspendidas desde septiembre, cuando la corte accedió a escuchar el caso de Kentucky. No hubo ninguna indicación inmediata sobre cuándo continuarían con las ejecuciones.

 

El argumento que se presentó en contra el protocolo de los tres fármacos indica que si la medicina anestésica inicial no funciona, las otras dos pueden causar un dolor enorme. Uno de los dos medicamentos, el que se usa para paralizar, podría hacer que el prisionero no pueda expresar el dolor que siente.

 

El caso ante la máxima corte del país vino de Kentucky, donde dos prisioneros del Pabellón de la Muerte, no pidieron ser excusados de la ejecución o de la muerte por inyección letal, sino que la corte cambiara su método para una sola medicina, un barbitúrico, que no causa dolor alguno, y puede suministrarse enn una dosis lo suficientemente grande como para que provoque la muerte.

 

Por lo menos, argumentaron los dos prisioneros en su petición, al estado se le debería exigir que imponga controles más estrictos en el proceso de los tres fármacos para asegurarse de que el primero, el que se encarga de anestesiar, es suministrado de la forma apropiada.

 

Kentucky ha tenido una sola ejecución por inyección letal, y no ha presentado ningún problema evidente, estuvieron de acuerdo las dos partes que se enfrentaron.

 

Sin embargo, las ejecuciones en cualquier otra parte, en la Florida y en Ohio, se demoraron mucho más tiempo del que debían, con fuertes indicios de que los prisioneros sufrieron un dolor profundo en el proceso.

 

Los empleados encargados de la ejecución han tenido dificulatades para poder meter las agujas que se usan para suministrar los medicamentos

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