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Manuel Hernández Villeta

Los Celtis de Bostón huelen a campeones, luego de acabar y sacar ventaja a los Pistons de Detroit

Boston Celtics forward Paul Pierce, left, reacts after taking a shot as Detroit Pistons forward Jason Maxiell (54) forward Tayshaun Prince (22) defend in the first half of Game 5 of the NBA Eastern Conference basketball finals in Boston, Wednesday, May 28, 2008. (AP Photo/Winslow Townson)  Boston Celtics guard Rajon Rondo (9) attempts a shot under pressure from Detroit Pistons center Rasheed Wallace in the first half of Game 5 of the NBA Eastern Conference basketball finals in Boston, Wednesday, May 28, 2008. (AP Photo/Michael Dwyer)

 Los Celtics continúan aferrados a ganar en casa y a mantener su pleno dominio en el Boston Garden. Kevin Garnett anotó 33 puntos para guiar la ofensiva de los Celtics que superaron  en Boston 106-102 a los Pistons de Detroit y lideran 3-2 el playoff final de la Conferencia Este de la NBA Boston ha ganado 16 partidos en la postemporada jugando como equipo anfitrión y sólo acumula un triunfo como visitante, que lo consiguió en el tercer partido de este enfrentamiento el pasado 24 de abril en Detroit.

Ray Allen secundó el trabajo de Garnett al compilar 29 cartones en los tiros al aro en tanto Kendrick Perkins contribuyó con 18 unidades y resultó el hombre grande debajo de los tableros al apoderarse de 16 rebotes.Detroit nunca pudo descifrar el juego de sus rivales en tanto Chauncey Billups llevó la voz cantante en el ataque del quinteto con 26 tantos. Richard Hamilton con 25 cartones y Rasheed Wallace con 18 destacaron también por Detroit.

El sexto desafío se celebrará  este viernes en Detroit.

No queremos aguar el festejo de los Celtics, quienes anoche hasta parecían tener desfile, con los aficionados de verde y blanco saliendo en tropel del estadio en dirección a North Station y luego a Causeway Street, celebrando como si hubieran acabado de ganar un campeonato.

Pero pregúntense esto, aficionados de los Celtics: ¿Fue esto una victoria, una victoria en la que el equipo local resistió a pesar de haber perdido una ventaja de 15 puntos en el último cuarto, una victoria en la que recibieron una falta técnica y dejaron de lado todo que había funcionado a la ofensiva durante los primeros tres cuartos -- fue el desempeño digno de un equipo de campeonato?

Antes de dejar que alguien más responda esa pregunta --alguien que estuvo en la cancha jugando el partido y no solamente mirándolo-- primero le daremos crédito a quienes corresponde por el eventual triunfo de Boston, 106-102, sobre los Detroit Pistons el miércoles por la noche para dejar las finales de la Conferencia Este en 3-2 para los Celtics.

Empezaremos por Kevin Garnett, quien acertó dos tiros libres con 3.2 segundos en el reloj para asegurar el triunfo, y fue el máximo anotador de su equipo con 33 puntos. Seguiremos con Ray Allen, quien aplacó a sus críticos (aunque no los silenció) con una actuación de 29 puntos que incluyó cinco triples y otros dos enormes tiros libres con 6.3 segundos de juego que mantuvieron a los Celtics tres puntos arriba.

Aplausos para Doc Rivers, también, por lograr que su equipo le cometiera dos faltas a los Pistons en los últimos 15 segundos en vez de dejar que Detroit intentara un triple para empatar el juego. Si alguna vez quieres generar un debate caliente entre dos entrenadores, pregúntales cuál sería la estrategia correcta a aplicar en esa situación. Quienes dicen que debes cometer falta son tan inflexibles como quienes sostienen lo contrario, pero en este caso, la estrategia de Rivers funcionó.

Y luego estuvo Kendrick Perkins, cuyos 18 puntos y 16 rebotes empujaron a los Celtics durante los primeros tres cuartos, cuando compilaron una ventaja de hasta 17 puntos -- aunque no anotó ni bajó un rebote en los seis minutos, 50 segundos que jugó en el último cuarto, y fue su falta técnica con 2:30 en el reloj que disparó un bombardeo de 6-1 en el que los Pistons acortaron su déficit de ocho a tres puntos. (Memo a Perkins: Los jugadores de campeonato nunca cometen faltas técnicas en el último cuarto.)

También estuvo Rajon Rondo, cuyas 13 asistencias y cuatro robos más que compensaron sus tres aciertos en 14 intentos.

Pero el hecho es que a pesar de todas esas cosas, los Celtics casi dejan que el partido se les escape de las manos frente al esfuerzo implacable de un equipo cuyos principales jugadores poseen anillos de campeonato.

¿Parecían los Pistons nerviosos mientras acortaban su déficit en el último cuarto, superando a Boston con una marca parcial de 31-22?

¿Parecían los Pistons, quienes siempre respondieron con triunfos a sus derrotas esta postemporada, asustados tras haber forzado tantas pérdidas en el último cuarto (cinco) como goles de campo?

¿Se sienten optimistas los Pistons respecto de sus chances, de encontrarse en una circunstancia similar nuevamente aquí el domingo, suponiendo que ganan el Juego 6 en casa el viernes por la noche?

No, no y sí.

Y en gran parte eso se debe a que el equipo que jugó como un verdadero contendiente de campeonato durante la mayor parte del último cuarto fue el equipo de rojo, blanco y azul y no los hombres de verde y blanco.

Hasta Pierce coincide.

"Hombre, fue el último cuarto más largo de todos los partidos que jugamos. Me decepcioné un poco por la manera en que jugamos el último período. Es algo que tendremos que revisar, porque si volvemos a encontrarnos en esa posición en Detroit, tenemos que poder cerrar el partido mejor que esta noche", dijo Pierce. "Estando en ventaja en el último cuarto, tenemos que seguir siendo agresivos. Creo que fuimos un poco pasivos cuando plantaron la trampa, pero debes comprender que son los playoffs, y no será fácil.

"Creo que simplemente dejamos pasar el tiempo esperando ganar. Tenemos que hacer un mayor esfuerzo y jugar mejor en el último cuarto", dijo Pierce.

Los Pistons no asumieron ninguna victoria moral por emparejar el partido al final, y ahora tienen dos grandes problemas que los ocupan.

Uno, Rasheed Wallace recibió su sexta falta técnica de la postemporada, de modo que con una más quedaría suspendido en el partido siguiente. Si eso llega a suceder en el Juego 6 y Detroit fuerza un Juego 7, tendrá que ver el partido decisivo desde el hotel.

Dos, Richard Hamilton pareció dejar la cancha en un grito de dolor con 8.2 segundos en el reloj, agarrándose el codo derecho. Los Pistons dijeron había sufrido un esguince, y tal vez una híper extensión. Si no puede jugar el viernes, sus 22.2 puntos (es el máximo anotador del equipo) tendrán que ser reemplazados.

"No nos gusta estar en esa posición, pero hemos luchado mucho y definitivamente estaremos listos el viernes", dijo Chauncey Billups.

Agregó el entrenador Flip Saunders: "Después del partido les dije a los muchachos que estaba orgulloso de ellos. No nos iremos".

Por el momento, ninguno de los dos equipos está jugando a nivel de campeonato, pero uno de ellos --Boston-- está a un triunfo de representar al Este en las Finales de la NBA, cuando habrá tanta presión que el desfile del miércoles parecerá un paseo por el parque en comparación.

El verdadero desfile en Boston, si es que llega, tendrá que ganarse con la clase de producción y precisión que a los Celtics les faltó el miércoles.

Y si ese desfile se produce, nadie lo aguará.

Sin embargo, los Celtics primero tienen que lograrlo. Y a juzgar por los últimos 12 minutos del Juego 5, aún no se lo merecen. Están cerca, pero aún no tienen el calibre de un equipo de campeonato -- al menos por ahora.

 

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