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Manuel Hernández Villeta

Los norteamericanos tienen derecho constitucional a portar armas de fuego para la defensa de su vida y propiedad, dictamina la Suprema Corte de Justicia

Los norteamericanos tienen derecho constitucional a portar armas de fuego para la defensa de su vida y propiedad, dictamina la Suprema Corte de Justicia

Taxis Driver, con Robert Deniro, un estudio social de la violencia

La Corte Suprema dictaminó  que los estadounidenses tienen el derecho de poseer armas para la defensa propia y la caza, en el primer fallo importante del tribunal sobre los derechos de armamento en la historia de Estados Unidos.  El fallo, aprobado por cinco votos contra cuatro, anuló la ordenanza de la capital que prohíbe portar armas, considerándola incompatible con la Segunda Enmienda de la constitución. La decisión es aún más amplia de lo que deseaba el gobierno, pero deja intactas la mayoría de las leyes sobre armamento.

La corte no se había pronunciado de manera tajante sobre la Segunda Enmienda desde su ratificación en 1791. La cláusula, que forma parte de la Carta de Derechos agregada a la constitución, dice: "Puesto que una milicia bien regulada es necesaria para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo de tener y portar armas no será infringido".

Para los jueces, la cuestión fundamental fue si la enmienda protege el derecho del individuo a poseer armas por cualquier motivo, o si ese derecho está vinculado de algún modo al servicio en una milicia estatal.

Escribiendo en nombre de la mayoría, el juez Antonin Scalia dijo que el derecho del individuo a tener armas es apoyado por "la narrativa histórica" antes y después de la aprobación de la Segunda Enmienda.

La constitución no permite "la prohibición absoluta de armas de mano poseídas y usadas para autodefensa en el hogar", dijo Scalia. El tribunal también rechazó el requisito de Washington de que las armas de fuego estuviesen equipadas con cerrojos de disparador.

En opinión disidente, el juez John Paul Stevens escribió que la mayoría "quiere hacernos creer que hace más de 200 años, los (autores de la constitución) optaron por limitar las herramientas disponibles a los funcionarios electos que desean regular los usos civiles de las armas".

Agregó que esa evidencia "brilla por su ausencia".

La ley sobre armas de la capital era una de las más estrictas de la nación.

Dick Anthony Heller, un guardia de seguridad, demandó al Distrito después que rechazó su solicitud de mantener una pistola en su hogar para protección, en el mismo vecindario del Capitolio y de la Corte Suprema.

El tribunal de apelaciones en el Distrito de Columbia había fallado en favor de Heller al revocar la prohibición de Washington, aduciendo que la constitución garantiza a los estadounidenses el derecho a tener armas y que una prohibición total de éstas no es compatible con aquel derecho.

WASHINGTON.- Por primera vez en la historia de EEUU, el Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre el derecho a poseer armas. El máximo órgano judicial del país ha declarado inconstitucional la estricta norma de control de armas de Washington.

 

La histórica decisión, por una ajustada votación de cinco a favor y cuatro en contra, marca la primera vez en casi 70 años en que la corte suprema del país aborda si la Segunda Enmienda de la Constitucón estadounidense, protege el derecho individual de poseer y portar armas o simplemente reconoce este derecho vinculado al servicio en un cuerpo estatal. La enmienda reza, textualmente, que "siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas".

 

En nombre de la mayoría, el juez Antonin Scalia argumentó que la historia del país apoya el derecho de los individuos a poseer y portar armas, incluso antes de que se adoptara la Segunda Enmienda, en 1791. Según Scalia, la segunda enmienda protege el derecho individual a poseer un arma de fuego —sin necesidad de estar vinculada al servicio en una milicia— y a emplear ese arma para propósitos tradicionalmente legales, como la defensa propia en el hogar.

 

La decisión de la máxima corte de Estados Unidos deriva del caso presentado por Shelly Parker, una afroamericana y madre soltera de Washington D.C. Parker, residente en un barrio muy peligroso, argumentó que el gobierno local no tenía derecho a prohibirle la tenencia de armas.

 

La ley de Washington, una de las más estrictas del país sobre este asunto, prohibió en 1976 la posesión de armas de bajo calibre y exigía que cualquier rifle o pistola que se tuviese en casa esté descargada y oculta o limitada por un mecanismo de seguridad. Las autoridades de la capital han insistido en que restringir la tenencia de armas ha contribuido a reducir la delincuencia.

 

Pero en su decisión de este jueves, la corte considera inconstitucional esta estricta norma. La última vez que el Supremo revisó la segunda enmienda fue en 1939 y no dejó zanjado el asunto.

 

"La decisión amenaza que se cuestione la constitucionalidad de las leyes [que regulan la posesión] de armas en todo EEUU", escribió uno de los jueces contrarios a la decisión, Stephen Breyer.

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