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Manuel Hernández Villeta

Corea del Norte demuestra que sigue bajo la protección de los Chinos, que son los encargados de su protección, de su presente y de su futuro

Wu Dawei, representante de China en las negociaciones a seis bandas sobre el programa nuclear de Corea del Norte, en Pekín. (Foto: AFP) La torre de enfriamiento de la instalación atómica de Yongbyon. (Foto: AP)

PEKÍN.- El inventario de las actividades nucleares de Corea del Norte ya está en manos de China. La entrega, que estaba pendiente desde finales de 2007, es considerada por su vecino del sur como "un importante punto de partida" para avanzar en el proceso acordado durante las negociaciones a seis bandas.

El ministro de Exteriores surcoreano, Yu Myung-hwan, explicó que la declaración contiene "informaciones imprescindibles e importantes, como la lista de las instalaciones nucleares y la cantidad de plutonio extraído".

Según el ministro, se trata de "un paso clave" que deberá ser verificado por los países que participan en las conversaciones a seis: las dos Coreas, China, EEUU, Rusia y Japón.

En respuesta a este movimiento, la Casa Blanca iniciará el proceso para retirar a Corea del Norte de la lista de las países que patrocinan el terrorismo en un plazo de 45 días y dejará de aplicar las sanciones comerciales establecidas en el Acta de Comercio con países enemigos.

El presidente de EEUU, George W. Bush, recibió con cautela la noticia y advirtió de que habrá consecuencias si el Ejecutivo norcoreano no revela sus operaciones con todo detalle. "No nos hacemos ilusiones. La amenaza continúa pendiendo sobre Corea del Sur y sus vecinos", dijo.

El Gobierno japonés ha expresado su preocupación por la posibilidad de que EEUU adopte esas decisiones sin que se hayan cumplido sus exigencias de que el país comunista reabra la investigación sobre ciudadanos nipones secuestrados en los años 70 y 80 y llevados a territorio norcoreano.

El proceso de desnuclearización incluye también la destrucción de la torre de enfriamiento de la instalación atómica de Yongbyon a cambio de incentivos diplomáticos y económicos.

Reacción Norteamericana

 

El presidente George W. Bush dijo el jueves que levantará las sanciones comerciales graves que Estados Unidos impuso sobre Corea del Norte y que la retirará de la lista estadounidense de naciones que ayudan al terrorismo, en un giro notable de una política hacia el régimen comunista que él mismo calificó alguna vez como miembro del llamado "eje del mal".

Bush hizo el anuncio luego de que Corea del Norte entregó el jueves un informe largamente esperado de su trabajo nuclear a las autoridades chinas, con lo que cumplió un paso importante en el proceso de desnuclearización.

Bush dijo que la medida era "un paso más en la dirección correcta", aunque aclaró que Washington sigue mirando con suspicacia al régimen comunista de Pyongyang.

"Estados Unidos no se hace ilusiones sobre este régimen", dijo Bush en un comunicado que leyó a la prensa en el rosedal de la Casa Blanca.

Bush dijo concretamente que Estados Unidos anulará las sanciones aplicadas bajo la Ley de Comercio con el Enemigo y que notificará al Congreso que en 45 días retirará a Corea del Norte de la lista del Departamento de Estado de naciones que patrocinan el terrorismo.

"Estados Unidos recibe complacido la declaración norcoreana de sus programas nucleares", afirmó previamente la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Dana Perino.

"Corea del Norte ha prometido desactivar todas sus instalaciones nucleares y mañana (viernes) destruirá la torre de enfriamiento del reactor de Yongbyon", agregó. Además, el país está entregando la información "esencial para verificar que Corea del Norte está acabando con todos sus programas y actividades nucleares".

La declaración de Corea del Norte no alcanza a cumplir lo que buscó alguna vez la administración Bush, y por ello la Casa Blanca ha sido criticada por algunos conservadores. Bush dijo que todavía hay mucho camino que Corea del Norte debe recorrer.

Bush dijo que el mensaje estadounidense hacia Corea del Norte es: "Sólo confiaremos en ustedes en la medida en la que cumplan sus promesas. Yo estoy complacido con el avance, pero no me hago ilusiones. Este es un primer paso. No es el fin del proceso, es el inicio del proceso".

Para demostrar que habla en serio sobre desistir del armamentismo nuclear, Corea del Norte prevé la destrucción televisada de la torre de enfriamiento de su principal reactor nuclear en Yongbyon, lo que sucedería en las próximas horas. La torre de 20 metros (65 pies) de altura es un elemento crucial del reactor, pero su destrucción frente a las cámaras -o sea, frente a los ojos del mundo- tiene escasa significación práctica porque el reactor está casi desmantelado.

"Si Corea del Norte continúa tomando las decisiones correctas, puede reparar su relación con la comunidad internacional... Si Corea del Norte toma decisiones incorrectas, Estados Unidos y sus aliados en las conversaciones hexapartitas actuará en correspondencia".

En las conversaciones hexapartitas participan Corea del Sur, Corea del Norte, China, Estados Unidos, Japón y Rusia.

El presidente dijo que la medida estadounidense tendrá poco impacto en el aislamiento financiero y diplomático de Corea del Norte. "Seguirá siendo una de las naciones más sancionadas del mundo", agrego Bush. Por ejemplo, todas las sanciones de las Naciones Unidas se mantendrán.

Bush dijo que Estados Unidos vigilaría estrechamente a Corea del Norte y "si ellos no cumplen sus promesas, se les impondrán más restricciones".

Bush dijo que para poner fin a su aislamiento, Corea del Norte debe, por ejemplo, desmantelar todas sus instalaciones nucleares y resolver asuntos pendientes sobre sus actividades de enriquecimiento de uranio y "acabar estas actividades de modo que podamos verificar totalmente".

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