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Manuel Hernández Villeta

Los cachorros de Chicago se meten en la pelea en la Liga Nacional

Los cachorros de Chicago  se meten en la pelea en la Liga Nacional
 El receptor venezolano Humberto Quintero de los Astros es ayudado a levantarse luego de sufrir el martes 1 de julio del 2008 una conmoción cerebral cuando fue golpeado por el bate luego que su compatriota Luis Maza de los Dodgers de Los Angeles conectó un lanzamiento en la segunda entrada en Houston.

Beisbol en fotos...El receptor venezolano Humberto Quintero de los Astros es ayudado a levantarse luego de sufrir el martes 1 de julio del 2008 una conmoción cerebral cuando fue golpeado por el bate luego que su compatriota Luis Maza de los Dodgers de Los Angeles conectó un lanzamiento en la segunda entrada en Houston.

SAN FRANCISCO - Henry Blanco siempre estuvo convencido de que Geovany Soto sería un receptor de altos quilates. Por eso, el artista venezolano de la defensiva detrás del plato es uno de los Cachorros de Chicago que está más orgulloso de que su colega boricua alcanzase el nivel estelar en su primera temporada como titular.

 

 

 

Gracias a su trabajo duro, su perseverancia, su enorme talento y los consejos de todo un veterano de la receptoría, Soto hará historia este año al convertirse en el primer catcher novato que se gana el puesto para abrir en el Juego de Estrellas por votación popular.

 

Y se lo ha ganado con una fabulosa actuación en la primera mitad de la temporada al ser hombre clave del equipo que marcha en el primer puesto de la División Central de la Liga Nacional.

 

"Sobre todas las cosas, Geovany es un buen muchacho y aprende rápidamente todas las cosas que se le dicen", elogió Blanco, un veterano que ha jugado con seis equipos en las Grandes Ligas y que está en su cuarta temporada con los Cachorros. "Todos nos sentimos bien orgullosos de lo que ha logrado y creo que va a ser un tremendo pelotero.

 

"Ya es un catcher completo", aseguró Blanco. "Bloquea la bola, trabaja bien con los lanzadores, batea y le pega a la pelota con fuerza. Sobre todas las cosas, escucha. Solamente necesita trabajar con algunas cosas de su mecánica a la hora de tirar a la segunda base".

 

Todos esos atributos y muy especialmente una tremenda actuación con el madero se tradujeron en una primera mitad excepcional para Soto, quien se dio el lujo, entre otras cosas, de pegar tres jonrones e impulsar seis carreras en un partido -el 30 de abril ante los Cerveceros de Milwaukee- y con media campaña por jugarse ya es el novato de los oseznos con más bambinazos desde que el cubano Rafael Palmeiro sacudió 14 en 1987.

 

Ya el piloto de los Cachorros, Lou Piniella, vislumbraba que Soto era algo especial. Por eso, no le sorprende mucho la fenomenal actuación de su catcher.

 

"Probablemente no nos ha sorprendido tanto porque vimos bastante de él cuando subió a fines de la pasada temporada", comentó Piniella. "Sabía que el trabajo ya era suyo y ha respondido plenamente a las expectativas. Ha conectado unos hits enormes para nosotros y ha trabajado bien con los lanzadores.

 

"Claro, nadie podía predecir que encabezaría la votación [entre los receptores] para el Juego de Estrtrellas, pero gracias a su trabajo ha contado con el apoyo de los aficionados y se lo merece todo porque se lo ha ganado", subrayó Piniella, quien está en su segunda temporada como dirigente de lols Cachorros.

 

Piniella vio el diamante en bruto que tenía entre manos desde fines del 2007, pero el venezolano Ronny Cedeño conoce mucho mejor a Soto y por eso el joven infielder se siente complacido de que el boricua abra el Clásico Beisbolero en el Yankee Stadium.

 

"Estoy muy orgulloso de lo que Geovany ha logrado porque estuvimos seis años juntos en las ligas menores, y yo sabía que lo que él necesitaba era una oportunidad de probar su talento", analizó Cedeño, un paracorto natural que rinde mucho a la causa de los Cubs como suplente de cuadro. "El que sea el primer receptor novato que abre en un Juego de Estrellas es algo que merece. Ha madurado mucho como pelotero.

 

"Geovany tiene todas las herramientas para ser un excelente receptor", proclamó Cedeño. "Lo hemos apoyado bastante aquí, dándole ánimo, y él ha puesto mucho de su parte al trabajar bien duro".

 

La labor de Soto no ha pasado inadvertida para el resto del mundo beisbolero, especialmente entre sus paisanos que juegan con otros equipos, como su colega Bengie Molina y el pitcher zurdo Jonathan Sánchez, quienes se cuentan entre sus principales admiradores.

 

"Lo he visto bastante porque lo he seguido mucho a través de todos los juegos que veo por televisión y se nota que va a ser un tremendo receptor", declaró Molina, catcher de los Gigantes de San Francisco, quien disfrutó también de una excelente actuación en la primera mitad de la temporada y mereció mejor apoyo de la fanaticada.

 

Bengie se siente sinceramente orgulloso de que un paisano suyo se abra camino hacia el estrellato en el Viejo Circuito.

 

"El [Soto] lleva muy bien el juego y del bateo ni se diga", catalogó Molina. "Me gusta mucho como juega. Se faja a la defensiva. Y me gusta eso de que se lleve muy bien con Blanco. Eso no siempre es así, porque a veces el back up [pelotero de respaldo] solamente quiere ser el número uno y no está preparado mentalmente para hacer su propio trabajo. Y eso no puede ocurrir en un equipo de las Grandes Ligas".

 

Sánchez, lanzador abridor que se abre camino como una pieza firme de la rotación de los Gigantes y que apenas es dos meses mayor que la joven estrella de los Cachorros, está de lo más complacido por el ascenso al primer plano del joven catcher.

 

"Me siento bien contento por él, porque le han dado la oportunidad y la ha aprovechado", expresó Sánchez, quien en este momento también disfruta de un instante muy especial por haber sido declarado Jugador de la Semana en la Liga Nacional gracias a su faena de 2-0 y efectividad de 1.23 en sus dos aperturas más recientes. "Peloteros como él no salen todos los dias. Es un buen catcher y batea muchísimo".

 

Los halagos de tirios y troyanos y el respaldo de una fanaticada que suele darle amplio apoyo a sus peloteros a nivel nacional son bien recibidos por Soto, quien está con la organización de los Cachorros desde el 2001, pero lo más importante para el receptor boricua es el aporte que ha podido hacer a unos oseznos hambrientos de éxito.

 

"Me siento complacido por contribuir a que podamos estar en el primer lugar", dijo Soto, un pelotero de San Juan, Puerto Rico, que apenas cumplió 25 años de edad en enero pasado. "Quisiera ayudar a los Cachorros a ganar muchos más juegos para que podamos ir a los playoffs y posteriormente a la Serie Mundial".

 

Nadie puede decir que a Soto le dieron el puesto en bandeja de plata, porque ésta es la cuarta vez que sube a la Gran Carpa. Se tomó "cafecitos" (ascensos por breve tiempo) en el 2005 y el 2006, y probó que ya estaba listo para recibir su dorada oportunidad al demoler a los lanzadores con un contundente promedio de .389 a fines del 2007. Ahora que el puesto es suyo, quiere demostrar que desea quedarse con el por mucho tiempo.

 

"Todo atleta mejora cada dia y eso es lo que yo me propuse lograr con trabajo duro", reveló Soto. "Me he acoplado bien a este equipo. He podido batear en los momentos en los que se ha necesitado y me he acostumbrado al juego diario. Este es el fruto del esfuerzo, pero mi tarea ahora es seguir trabajando duro para ayudar a mi equipo".

 

La nueva figura de los Cachorros recordó que su idolo de la niñez siempre fue su paisano Iván Rodríguez, sempiterno ganador del Guante de Oro por su excelencia a la defensiva, pero agradece todo el apoyo que ha recibido de su colega Blanco, a quien admira muchísimo por su habilidad con la mascota y su disposición para ayudarlo sin ningún tipo de mezquindad ni celo profesional.

 

"Me tomó [Blanco] bajo su ala y me ha aconsejado mucho", expresó Soto. "Es el que ha tenido mayor influencia sobre mi en este equipo y gracias a él he logrado muchas cosas. Para mi, todo esto ha sido muy importante".

 

Formar pate de un equipo repleto de veteranos como el primera base Derrek Lee, y estelares paisanos como el jardinero Alfonso Soriano y el antesalista Aramis Ramírez es cuestión de orgullo para Soto, y ser pieza clave de su club, pese a ser un novato, es algo que le llena de satisfacción. El respaldo popular es algo extra que aprecia considerablemente.

 

"Me siento emocionado y a la vez sorprendido por el apoyo del público y de todo el mundo", expresó Soto, quien pese a todo lo que ha logrado conserva intacto el importante don de la humildad. "Estoy bien complacido por todo lo que he logrado".

 

Y que no se diga que lo de Soto es flor de un solo dia, porque ya se veía venir en el panorama beisbolero su tremendo caudal de talento desde las ligas menores.

 

"Desde hace tiempo me di cuenta de que Soto iba a ser un tremendo pelotero", puntualizó el también receptor José Molina, de los Yankees de Nueva York, que integra con Bengie y Yadier [de los Cardenales de San Luis) una tremenda terna de hermanos boricuas dedicados de manera destacada al mismo oficio en la Gran Carpa. "Lo que no sabía era que él podría lograr todo esto tan pronto".

 

Sí. Ahora todo el mundo lo sabe. Geovany Soto es una estrella que brilla con luz propia y como tal podrá ser uno de los ases que alumbre el firmamento del magno evento que se celebrará el venidero 15 de julio en el Yankee Staidium. Y ojalá pueda sobresalir por mucho tiempo, para mantener esa cadena cada vez más larga de excelentes receptores boricuas en el béisbol de lujo.

 

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