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Manuel Hernández Villeta

Los Cerveceros en busca de su reorganización

Los Cerveceros en busca de su reorganización

El puertorriqueño Alex Rios de los Azulejos de Toronto conecta un jonrón en la tercera entrada del partido ante los Rays de Tampa Bay en Saint Petersburg, Florida, el domingo 20 de julio del 2008. J. Meric / Foto AP

Cuando los Cerveceros comenzaron a entrenar para la campaña de 1982, la última vez que la franquicia que debutó con el nombre de Pilotos de Seattle en 1969 acudió a la postemporada, todavía no habían nacido Rickie Weeks, J.J. Hardy, Ryan Braun, Prince Fielder ni Corey Hart, el núcleo de la alineación de Milwaukee en el 2008.

Cuatro integrantes de aquel plantel que perdió la Serie Mundial en una gran batalla a siete juegos frente a los Cardenales de San Luis ya están en el Salón de la Fama -Paul Molitor, Robin Yount, Rollie Fingers y Don Sutton-. Fue un año en el que Gabriel García Márquez ganó el Premio Nobel de Literatura y Michael Jackson lanzó su famoso Thriller, álbum que marcaría récord con 25 millones de copias vendidas.

 

Más de un cuarto de siglo más tarde, Ned Yost, receptor suplente de la novena de 1982, está en su sexta temporada como manager de la divisa que pertenece a la Liga Nacional desde 1998 y los Cardenales son de nuevo rivales a muerte, pero esta vez ambos equipos disputan con los Cachorros de Chicago el derecho de clasificar, bien como campeón de la División Central o como wild card.

 

Aquellos Cerveceros de 1982 tenían una dupla sólida con Mike Caldwell y Pete Vuckovich, ganadores de 35 partidos entre ambos, y la novena del 2008, que ya disponía de un iniciador estelar en Ben Sheets, tiene ahora como su as a CC Sabathia. El solo hecho de que fue adquirido de los Indios de Cleveland hace feliz a todos los integrantes de una divisa con sed de triunfo.

 

"Eso nos da mucha confianza porque sabemos que ellos [la gerencia] y nosotros estamos en la misma página, porque todos queremos ganar", comentó el receptor boricua Mike Rivera. "Tenemos mucho talento y Sabathia no es sólo un gran pitcher, sino un excelente compañero en el clubhouse.

 

"Con nuestro pitcheo y cuando se calienten más Weeks [primer bate] y Prince, como el año pasado [Fielder conectó 50 jonrones e impulsó 119 carreras y fue tercero en la votación del Más Valioso de la Nacional] vamos a producir muchas carreras", aseguró Rivera, de Río Piedras, Puerto Rico. "Ya tenemos uno de los mejores equipos de la Liga".

 

Milwaukee acaba de dar otro paso sólido al sumar al intermedista Ray Durham en un canje en el que envió dos prospectos a los Gigantes de San Francisco. Durham, quien declaró que "ser parte de una batalla por el gallardete es el sueño de todo pelotero", aportará su experiencia como respaldo del titular Weeks, quien promediaba .216 para el momento del canje.

 

Con el ambidextro Durham, quien tiene amplia experiencia en los playoffs con los Medias Blancas de Chicago (2000), Atléticos de Oakland (2002) y los Gigantes (2003), Milwaukee incrementa su balance de velocidad -encabezada por la rapidez de Weeks y Hart- y poder, por cuanto una media docena de Cerveceros pudiera superar los 20 bambinazos, incluyendo dos (Braun y Fielder) que van a ritmo de pegar más de 40 cada uno.

 

"Estamos tratando de incorporar a tantos buenos peloteros como podamos", informó el gerente general de los Cerveceros, Doug Melvin. "Nuestra aspiración es ganar [su División]".

 

Su pitcheo cuenta también con el zurdo californiano Manny Parra (9-2 y efectividad de 3.68), y espera un retorno exitoso del lesionado Jeff Suppan, Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato con los Cardenales en el 2005, cuando San Luis conquistó la Serie Mundial. Yost dispone de un bullpen experimentado, en el cual el dominicano Salomón Torres se consagra como cerrador y es un secreto a voces que la novena busca piezas para reforzar ese departamento.

 

Aunque la juventud predomina, el receptor Jason Kendall, el jardinero central Mike Cameron y ahora Durham, le dan matices de veteranía al plantel, cuyo banco es encabezado por Craig Counsell, quien retornó a la ciudad donde se crió con esperanzas de integrar otro equipo campeón.

 

Counsell, quien anotó la carrera del triunfo -impulsado por el colombiano Edgar Rentería- para que los Marlins de la Florida ganasen la Serie Mundial de 1997 sobre los Indios de Cleveland, se apuntó también un anillo con los Diamondbacks de Arizona -ante los Yankees de Nueva York en el Clásico de Octubre del 2001-, y ve cierto parecido entre los Cerveceros del 2008 y aquellas novenas.

 

"Los Marlins tenían mucha experiencia y los Diamondbacks forcejearon, pero fueron hechos para la postemporada [por su cuerpo de lanzadores, encabezado por Randy Johnson y Curt Schilling]", comparó Counsell. "El pitcheo puede llevar lejos a un club en los playoffs. Aquí tenemos muchos peloteros buenos y ciertamente contamos con lanzadores de calidad."

 

A sus 37 años, Counsell, quien ha jugado en todas las posiciones del cuadro en una carrera que comenzó con los Rockies de Colorado en 1995, considera que en la pelota "no hay ninguna fórmula mágica".

 

"Hemos jugado bien, pero todavía no carburan todos nuestros cilindros", expresó Counsell. "Cuando todo funcione, vamos a comenzar a ganar juegos a granel, porque contamos con bastante talento".

 

Obviamente, en una temporada tan larga pueden producirse muchos percances. Los Cerveceros perdieron al abridor mexicano Yovani Gallardo por la lesión de una rodilla, y el canadiense Greg Gagné, quien sumó 152 salvados en tres temporadas fabulosas para los Dodgers de Los Angeles del 2002 al 2004, no rindió lo esperado como cerrador y pasó cinco semanas en la lista de los inhabilitados.

 

Afortunadamente para Milwaukee, Torres ha sido un taponero efectivo, al apuntarse el rescate en 17 de sus primeras 18 oportunidades.

 

"He podido ser versátil y eso me ha ayudado mucho", comentó Torres, un abridor con los Gigantes en la aurora de su carrera en 1993 y que demostró tener un brazo de hierro al trabajar en 94 desafíos en el 2006 con los Piratas de Pittsburgh. "Todas esas experiencias se han conjugado en el año que he tenido.

 

"Lanzar en el noveno inning requiere de una mayor concentración, especialmente si el juego está por una o dos carreras", agregó Torres, quien salvó 12 desafíos en cada una de las dos campañas más recientes sin ser un taponero a tiempo completo. "Cada bateador llega al plato con un poquito más de ganas. Hay que tener la mente bien preparada para esos 10 ó 15 pitcheos decisivos".

 

Bien complacido se siente Torres, por cierto, de integrar una novena competidora, después de tanto tiempo con equipos que no iban para ninguna parte.

 

"Esta situación es privilegiada para mí", agradeció el quisqueyano. "Este es un equipo contendor y me siento orgulloso de ser parte de algo tan importante".

 

En contraste, para Parra, quien vino al mundo exactamente 10 días después de que terminó la Serie Mundial de 1982, la oportunidad de oro se produce en la aurora de su carrera, que comenzó en el 2007 con nueve partidos -dos aperturas- con Milwaukee.

 

"Me emociona integrar un equipo con chance de ir a los playoffs", dijo Parra, quien se propone tanto aprender español, la lengua de sus abuelos, como a ser un lanzador cada día más efectivo. "Le doy crédito a la experiencia de Kendall. Con él, no tengo que pensar mucho. Me guía en cada lanzamiento. Hasta me dice que use mis envíos rompientes sin temor de que puedan rebotar del terreno".

 

Por ser un zurdo en proceso de formación, Parra, cuyo ídolo de la juventud era Randy Johnson, es uno de los Cerveceros que aprovechan más el aporte de Sabathia, a quien admira "por la forma como reta a sus contrincantes, como diciéndoles, ’allí les va eso, batéenlo si pueden".

 

Por supuesto, nadie está más contento con la presencia del Cy Young de la Liga Americana en el 2007 que Yost, quien como ex receptor sabe apreciar el buen pitcheo y está como muchacho con juguete nuevo por semejante refuerzo.

 

"CC es un pelotero especial, que encaja muy bien con nosotros y el equipo se ha asimilado también muy bien a él", expresó Yost. "Es grande, fuerte, durable. No creo que muchos tipos han lanzado partidos completos en aperturas consecutivas [lo hizo antes del Juego de Estrellas y lo repitió al reanudarse las acciones]".

 

No obstante, Yost no da nada por descontado, aún cuando muchos consideren que su equipo tiene la sartén por el mango al reforzar un club que ya tenía bastante talento joven.

 

"Nuestra División es muy difícil", advirtió Yost. "Necesitamos jugar buena pelota fundamental [Milwaukee supera a sólo cinco equipos a la defensiva en la Nacional] para aspirar a la postemporada".

 

Ya Yost demostró que no le temblará el pulso al hacer ajustes, como mudar de la tercera base al jardín izquierdo a Braun, Novato del Año de la Nacional en el 2007, combinar en la antesala a Bill Hall con Russell Branyan, instalar a Torres como cerrador fijo, o inclusive innovar al usar abridores alternantes, barajando a Seth McClung, quien iniciará como visitante, con Dave Bush quien lo hará en Milwaukee.

 

"La diferencia estadística es enorme, como del cielo a la tierra [en su carrera, Bush tiene 26-18 y efectividad de 3.70 en casa y 13-26, con 5.42 de promedio como visitante]", expresó Yost. "A veces hay que probar algo diferente".

 

Y algo bien diferente será para la Carpa Grande si los Cerveceros juegan en los playoffs, algo que no se produce desde que usted podía adquirir un galón de gasolina por menos de $1.25.

 

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