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Manuel Hernández Villeta

El ejército rojo de Rusia avanza a paso implacable hacia George....Quién detendrá a Putín?

El ejército rojo de Rusia  avanza a paso implacable hacia George....Quién detendrá a Putín?

Varios vehículos lanzacohetes de Georgia aparecen al sur de Tsjinval, capital de Osetia del Sur, la mañana del viernes 8 de agosto del 2008, en esta imagen tomada de un video de APTN. APTN / Foto AP  

Las siete principales potencias del mundo industrializado pidieron el lunes a Rusia que acepte un cese del fuego inmediato con Georgia y una mediación internacional sobre la crisis en zonas las separatistas georgianas.

La secretaria de Estado Condoleezza Rice y varios ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete hablaron por teléfono el lunes y prometieron respaldar una solución negociada al conflicto que estalló el viernes, cuando Georgia invadió la provincia separatista de Osetia del Sur, reveló un funcionario del departamento de Estado norteamericano.

Moscú reaccionó lanzando un ataque frontal para desalojar a las tropas georgianas de la región. Posteriormente, Rusia comenzó a bombardear poblaciones en Georgia, causando centenares de muertos entre la población civil.

El Grupo de los Siete pidió a Rusia que respete las fronteras de Georgia y expresó su profunda preocupación por las bajas civiles.

El presidente estadounidense George W. Bush lanzó el lunes una dura crítica a la operación militar de Rusia en Georgia y afirmó que la violencia es inaceptable y que la respuesta rusa era desproporcionada.

"He expresado mi gran preocupación sobre la respuesta desproporcionada de Rusia y que condenamos profundamente los bombardeos alrededor de Osetia del Sur", dijo Bush en una entrevista con NBC.

Afirmó que había externado su inquietud personalmente al primer ministro Vladimir Putin, que también se encontraba en Beijing por los Juegos Olímpicos, y por teléfono al presidente ruso Dmitri Medvedev.

En respuesta, Putin criticó a Estados Unidos por haber transportado el domingo tropas georgianas de regreso a casa desde Irak a solicitud de Georgia.

"Es una pena que algunos de nuestros socios en lugar de ayudar están de hecho interviniendo", dijo Putin en una reunión de gabinete. "Lo que quiero decir es que, en efecto, entre otras cosas, Estados Unidos está transportando contingente militar de Georgia de Irak a la zona de conflicto", agregó.

El domingo, el vicepresidente estadounidense Dick Cheney declaró que "la agresión rusa no debería quedar sin respuesta, y su prolongación tendría serias consecuencias para su relación con Estados Unidos", de acuerdo con su oficina.

Georgia dijo que había retirado sus fuerzas de Osetia del Sur y respetaba un cese al fuego, mientras Rusia negó esa afirmación y las autoridades estadounidenses señalaron que Moscú estaba ampliando su operación a otras zonas.

Cuba, en un comunicado firmado por el presidente Raúl Castro, aseguró que Georgia debe retirarse de Osetia del Sur como condición para lograr a una tregua, mientras respaldó la acción de la fuerzas rusas en la región.

"Es falso que Georgia esté defendiendo la soberanía nacional", expresó la nota enviada por la cancillería local a medios de prensa extranjeros y publicada por la prensa nacional.

"Las tropas rusas estaban legalmente en Osetia del Sur como fuerza destinada a garantizar la paz como conoce la opinión internacional; no cometieron ninguna ilegalidad", señaló el mensaje de Castro, quien durante años fungió como ministro de Defensa.

En Berlín, el viceministro alemán del exterior Gernot Erler pidió el lunes a Rusia que detenga la operación en Georgia, al afirmar que no se justifican más ataques porque Tiflis declaró un cese al fuego. El funcionario hizo las declaraciones al canal de televisión ZDF.

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El presidente George Bush condenó el domingo el ataque de Rusia a Georgia, que calificó de desproporcionado, y afirmó que la violencia en ese país es inaceptable, mientras aviones rusos la bombardeaban y el canciller francés llegaba a Tiflis para mediar en el conflicto por la región separatista de Osetia del Sur.

Por su parte, el vicepresidente Dick Cheney dijo que "tiene que haber una respuesta a la agresión rusia a Georgia’’.

El embajador estadounidense en la ONU, Zalmay Khalilzad, dijo que Rusia busca el derrocamiento del gobierno georgiano, que tiene estrechos lazos con Occidente, sobre la base de comentarios del canciller ruso, Serguei Lavrov, quien habría dicho que el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, "debe partir’’.

"Es completamente inaceptable y supera los límites’’, declaró Khalilzad.

Lavrov desmintió poco después haber hecho esas declaraciones en una conversación telefónica con la secretaria de Estado Condoleezza Rice.

"Un hombre que ha dado la orden de cometer crímenes de guerra... no puede considerarse socio de Rusia’’, dijo Lavrov refiriéndose a Saakashvili.

Khalilzad declaró que un proyecto de resolución de la ONU que pide un alto el fuego inmediato entre Georgia y Rusia se presentaría en las próximas horas en la reunión del Consejo de Seguridad.

Sobre el terreno, las operaciones militares continuaban el domingo con un bombardeo ruso a una base militar cerca de Tiflis, que fue confirmado por la ONU.

Los observadores de la ONU confirmaron también bombardeos aéreos a pueblos en el único sector controlado por Tiflis en Abjasia, otra región separatista georgiana.

El ejército ruso negó haber bombardeado ninguna zona civil de Georgia, como denunció Tiflis.

El domingo al caer la tarde el portavoz del ministro georgiano de Interior, Shota Utashvili, declaró que la ciudad georgiana de Gori era atacada masivamente por la artillería y la aviación rusas, al tiempo que tropas terrestres se preparaban para un asalto.

El presidente Mijail Saakashvili denunció por su parte que había tanques rusos en territorio georgiano más allá de Osetia del Sur.

Los georgianos también acusaron a los rusos de haber bombardeado el puerto de Poti, en el Mar Negro, una base aérea a las afueras de Tiflis y la zona del aeropuerto internacional de la capital georgiana, que Rusia desmintió.

Georgia acusó también a Rusia de impedir la entrada de médicos georgianos en Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso anunció que sus buques de guerra hundieron una nave lanzamisiles georgiana que intentaba atacarlos en el mar Negro.

Moscú retiró dos buques de guerra enviados frente a las costas georgianas. Rusia había mandado varias naves para impedir la entrega de armas a ese país.

Georgia anunció por su lado una retirada casi completa de sus tropas de Osetia del Sur y un alto el fuego, mientras el ejército ruso tomaba el control de Tsjinvali.

"Georgia hace saber que está dispuesta a iniciar inmediatamente negociaciones con la Federación Rusa sobre un alto el fuego y el cese de las hostilidades’’, declaró la Cancillería georgiana.

Sin embargo, Rusia acusó a Georgia de continuar las hostilidades.

Saakashvili lanzó un llamamiento a Washington para que intervenga diplomáticamente.

La Casa Blanca advirtió a Moscú de que el conflicto podría tener un impacto importante en las relaciones bilaterales a largo plazo, la misma posición planteada el sábado por la Unión Europea.

El canciller francés Bernard Kouchner llegó a Tiflis el domingo y se reunió con el presidente georgiano para exponerle un proyecto de plan de paz.

El Kremlin y el Palacio del Eliseo anunciaron que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que ejerce la presidencia de la UE, visitará Moscú en los próximos días.

Además, la UE desbloqueó un millón de euros de ayuda a la población civil afectada por el conflicto, anunció la Comisión.

Más de 2,000 personas, "en su inmensa mayoría ciudadanos rusos’’, han muerto en Osetia del Sur desde el comienzo de la ofensiva georgiana el jueves por la noche, afirmó Grigori Karasin, viceministro ruso de Relaciones Exteriores.

Del lado georgiano, el saldo oficial es de 92 muertos, entre ellos 40 civiles.

Unas 30,000 personas --la mitad de la población-- han huido de las zonas de combate en Osetia del Sur, y 10,000 en Georgia, anunció una portavoz de la Cruz Roja Internacional.

La mitad de los 2,000 soldados georgianos desplegados en Irak regresó el domingo a Georgia, donde esperaban ser enviados a la zona de conflicto.

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El gobierno de Raúl Castro apoya a Rusia en su "justa’’ demanda de garantizar "una retirada previa de los invasores’’ para alcanzar un alto al fuego en la región separatista georgiana de Osetia del Sur, según una declaración oficial divulgada este domingo en La Habana.

"La solicitud (de Rusia) de una retirada previa de los invasores es justa y nuestro gobierno la apoya’’, señaló una declaración firmada por el presidente Raúl Castro.

"Cuba, amenazada por las fuerzas de Estados Unidos, no puede, como una cuestión de principios, aceptar un alto al fuego sin la retirada de los invasores. Si fuese atacada por fuerzas extranjeras jamás admitiría tal tipo de alto al fuego’’, indicó.

Según el gobernante, de 77 años, "al amanecer del 8 de agosto, Georgia, en complicidad con el gobierno de Estados Unidos, lanzó sus fuerzas contra Osetia del Sur intentando ocupar la capital, lo cual anunció públicamente el mismo día en que se inauguraban los Juegos Olímpicos en Pekín’’.

"Es falso que Georgia esté defenfiendo la soberanía nacional’’, aseguró. "Las tropas rusas estaban legalmente en Osetia del Sur como fuerza destinada a garantizar la paz como conoce la opinión internacional’’ y "no cometieron ninguna ilegalidad’’, añadió.

"Surge en este instante una crisis que inquieta a los pueblos, originada por las noticias de los combates que estallaron en el Cáucaso, en la frontera al Sur de Rusia’’, concluyó la nota de Raúl Castro, quien asumió la presidencia de la isla en febrero en sustitución de su hermano enfermo Fidel

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