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Manuel Hernández Villeta

Rusia sigue firme en apoyar a las provincias separatistas, y la Uniòn Europea quiere sanciones, pero no las toma

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, durante la rueda de prensa celebrada en Bruselas. (Foto: AFP)Conferencia de Yalta, de izquierda a derecha: Churchill, Roosevelt y Stalin. Un grupo de niños con palomas y banderas de Georgia, en una protesta en Karaleti, frente a un puesto de control ruso. (Foto: AP)

Conferencia de Yalta, de izquierda a derecha: Churchill, Roosevelt y Stalin....Protestas en Georgia

BRUSELAS.- La Unión Europea ha exigido  a Rusia que se retire de Georgia y respete la integridad territorial de este país, tras una cumbre extraordinaria en la que los líderes europeos han condenado el "uso desproporcionado de la fuerza" por parte de Moscú.

 "El comportamiento ruso, con una reacción militar desmedida, provoca una profunda preocupación en Europa sobre las intenciones de Rusia", señaló en una rueda de prensa celebrada en Bruselas el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

 El mandatario galo aseguró que la UE "no defraudará las expectativas de Georgia", aunque ha dejado claro que por ahora no se impondrá ningún tipo de sanciones y que es el momento de la diplomacia.

 Sarkozy ha anunciado también que viajará a Tiflis y Moscú el lunes que viene, acompañado del Alto representante de política exterior, Javier Solana, y el presidente de la Comisión, Jose Manuel Durão Barroso, para verificar el cumplimento íntegro del plan de paz negociado a mediados de agosto.

 Se trata, en particular, de garantizar la salida rápida de las fuerzas rusas que todavía ocupan la zona tampón y los puestos de control en territorio georgiano, así como de abrir el camino a una "discusión internacional" sobre la estabilización de las regiones de Osetia del Sur y Abjasia.

 "La solución del conflicto debe basarse en la independencia y la integridad territorial de Georgia y no en la política de hechos consumados", dejó claro Sarkozy.

 En la declaración aprobada el lunes de forma unánime por los Veintisiete, que sirve de mandato para esta segunda gira relámpago de Sarkozy por Moscú y Tiflis, se exige que las fuerzas militares rusas que aún no se han retirado a las líneas anteriores al comienzo de las hostilidades "lo hagan sin demora".

 "Aparte de la asistencia a las víctimas, lo urgente ahora es poner en marcha el mecanismo internacional de supervisión, en el que la Unión está dispuesta a participar", agrega.

 

Dicho "mecanismo" está previsto en el quinto punto del acuerdo de alto el fuego, que todavía no se ha cumplido, y está destinado a sustituir a las tropas rusas que ocupan aún zonas situadas más allá de los límites administrativos de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia.

 

Los líderes de la UE también consideran urgente el cumplimiento del sexto punto del acuerdo, que se refiere al inicio de "discusiones internacionales" sobre la seguridad y la estabilidad en Abjasia y Osetia del Sur.

 

"No podemos volver a las esferas de influencia", añadió Sarkozy. "Yalta ha quedado atrás. "No habrá una segunda [conferencia de] Yalta", dijo Sarkozy, en alusión al encuentro mantenido en 1945 entre los líderes de Estados Unidos, Rusia y Reino Unido tras la Segunda Guerra Mundial con vistas a la configuración de un nuevo mapa político.

 

Por su parte, Durão Barroso confirmó que las negociaciones con Rusia para la firma de un acuerdo de asociación y colaboración, previstas inicialmente para el 15 de septiembre, estarán condicionadas a que la UE constate la retirada de las tropas rusas a las posiciones que ocupaban antes del 7 de agosto.

 

Zapatero confía en la UE

Desde una postura optimista, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que la Unión Europea está "unida" respecto al conflicto de Georgia y sus consecuencias y es la "garantía de una solución" para la paz y la estabilidad en la región del Cáucaso. Asimismo, defendió nuevamente la necesidad de mantener el diálogo con Rusia porque "volver atrás en la Historia sería imperdonable".

 

Según explicó al término del Consejo Europeo extraordinario en Bruselas, los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete concidieron en la "conveniencia del diálogo y el entendimiento con Rusia como un actor fundamental para la estabilidad y la seguridad en Europa, y por supuesto para la economía del conjunto de los países europeos".

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TIFLIS.- Un millón y medio de georgianos formaron el lunes una cadena humana en la capital y en las principales ciudades de la república ex soviética para protestar contra la "agresión" de Rusia y el reconocimiento, por parte de Moscú, de la independencia de las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjasia.

 

El acto, denominado, "Stop Russia", se celebró en la capital de Georgia, Tiflis, y en las principales ciudades de este país, que apenas supera los cuatro millones de habitantes.

 

En Tiflis, dos mujeres quemaron sus pasaportes rusos cerca de la embajada de ese país, acción que desató el júbilo entre los manifestantes, según pudo comprobar Efe.

 

Mientras, el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, decretó durante un mitin en Tiflis el 1 de septiembre como el Día de la Unidad de Georgia.

 

"El pueblo de Georgia continúa su lucha por la unión pacífica del país, la lucha contra los intentos de Rusia de desintegrar el país. En esta lucha, Georgia cuenta con el apoyo de toda la comunidad internacional", proclamó.

 

El líder georgiano describió la lucha de Georgia contra Rusia como la "del bien contra el mal, la de David contra Goliat".

 

"No somos enemigos del pueblo ruso, pero somos enemigos de quienes nos intentan subyugar. Georgia no interrumpirá su resistencia (...). Continuaremos la resistencia pacífica en todo el país", señaló.

 

Los organizadores convocaron la acción de protesta con ocasión de la reunión extraordinaria de la Unión Europea en la que se prevé que Bruselas exprese su rechazo a las acciones militares de Moscú, pero que no imponga sanciones.

 

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