Blogia
Manuel Hernández Villeta

Vladimir Putin entregó el poder a su protegido, Dmitry Medvedev.......¿Hasta dónde llegará la nueva Rusia?

Vladimir Putin y Dmitry Medvedev Vladimir Putin y Dmitry Medvedev

Vladimir Putin Dmitry Medvedev
Vladimir Putin........Dmitry Medvedev
 Rusia tiene nuevo presidente. Vladimir Putin entregó el poder a su protegido, Dmitry Medvedev quien se convierte en el tercer mandatario del país más grande del mundo desde el colapso de la Unión Soviética en 1991.  El cambio de mando se celebró en el Kremlin ante 2.400 invitados.  El primero en hablar fue Putin, quien en un corto discurso describió el traspaso de poder como un "escenario extremadamente importante" para Rusia.

 Además urgió a Medvedev para que continúe con las políticas que implementó en los pasados ocho años afirmando que fueron "las correctas".  Luego Medvedev, de 42 años, tomó juramento sobre la constitución rusa. Durante su primer discurso aseguró que el respeto a la ley será la característica principal de su liderazgo y que su prioridad será la extensión de las libertades económicas y civiles.

Además ofreció un Estado más justo y considerado con la sociedad.

 El presidente ruso también agradeció a Putin por su apoyo personal y dijo que esperaba que pueda contar con él en el futuro.

 Medvedev gobierna, ¿quién manda?

 Vladimir Putin tendrá el control total del parlamento como Primer Ministro y líder de Rusia Unida.

 Vladimir Putin, de 55 años, se vio imposibilitado de continuar durante un tercer período por el mandato constitucional.

 

Pero según el corresponsal de la BBC en Moscú, Richard Galpin, es demasiado pronto para escribir su obituario político.

 

Se espera que en las próximas 24 horas se posesione como Primer Ministro y asuma también el liderazgo del partido oficialista Rusia Unida, dándole el absoluto control del Parlamento.

 

Según Galpin, Putin claramente pretende seguir manejando el timón de la política rusa, posiblemente con la intención de regresar al Kremlin en 2012.

 

Hasta ese entonces, Medvedev y Putin compartirán el poder en lo que algunos analistas ven como un acuerdo inestable.

 

Padrino político

 

 

Dmitry Medvedev llegó al poder de forma meteórica gracias al apoyo de Putin. 

 

El nuevo presidente debe toda su carrera política a Putin, quien constantemente lo promovió a través de los rangos administrativos del Kremlin.

 

La relación entre ambos se remonta a inicios de los años ’90, cuando Medvedev trabajó como consultor para el Comité de Relaciones Internacionales de la Alcaldía de San Petersburgo, liderado por Putin.

 

Posteriormente fue jefe de campaña de Putin, presidente del directorio de la gigante estatal rusa de gas, Gazprom, jefe de gabinete y viceprimer ministro.

 

 

Lea también: Medvedev, el "heredero" del Kremlin

Pero aunque toda su fuerza política proviene directamente del apoyo que recibió de Putin, algunos analistas creen que el nuevo presidente gradualmente impondrá su autoridad.

 

Medvedev ha demostrado lealtad hacia su padrino político, pero también ha dado señales sutiles de querer implantar su propio estilo.

 

"Más poderoso"

 

Sin embargo otros creen que la sociedad entre ambos se mantendrá.

 

 

Aunque el Kremlin tiene nuevo presidente, muchos creen que el poder seguirá en las mismas manos.

 

"Sin duda Putin seguirá siendo el número uno y Medvedev será el número dos", asegura Vladimir Rishkov, miembro de la oposición y crítico del ex presidente.

 

"Putin guardó para sí mismo recursos diez veces más grandes y poderosos que los que tiene el actual presidente, así que creo que será una combinación muy inusual de dos líderes donde Putin será más poderoso que el jefe de Estado", comentó Rishkov a la BBC.

 

Para James Rodgers, corresponsal de la BBC en Moscú, la pregunta de quién ejercerá el poder real en Rusia seguirá fascinando, confundiendo y sorprendiendo.

 

Lo cierto es que Putin se mantendrá como uno de los políticos más populares de Rusia en el futuro cercano, y sin duda ejercerá una enorme influencia sobre el hombre que escogió como su sucesor.

 

 

Vladimir Putin, el presidente saliente y virtual próximo primer ministro de Rusia, aceptó encabezar el mayor partido político del país, del que ni siquiera es miembro.

 

 

Los delegados al congreso de Rusia Unida -una organización que apoya a Putin y utiliza la imagen del mandatario en sus campañas- deberán votar este lunes sobre la nominación de Putin como líder partidista.

 

Pero se estima que la aprobación de la candidatura es una mera formalidad.

 

En las elecciones del 2 de diciembre pasado, Rusia Unida obtuvo el 64,30% de los votos con lo que alcanzó 315 escaños de los 450 de la Duma Estatal.

 

 

Putin, "el bueno"

¿Todopoderoso?

 

El corresponsal de la BBC en Moscú Rupert Wingfield-Hayes dice que la designación de Putin como presidente de Rusia Unida es vista como un signo de que él seguirá siendo la figura más poderosa de la política en su país aun cuando deje la presidencia el próximo mes.

 

En teoría -manifiesta el corresponsal- sobre el próximo presidente, Dmitry Medvedev, el "heredero" de Putin, recaerá el peso del poder.

 

 

Rusia Unida controla 315 escaños de los 450 de la Duma Estatal.

Sin embargo, muchos analistas consideran que en la práctica será Putin el "peso pesado" de la política nacional.

 

De hecho algunos observadores establecen un paralelo con la antigua Unión Soviética donde era el liderazgo del Partido Comunista el que en realidad detentaba el poder, señala Wingfield-Hayes.

 

En opinión de expertos, al aceptar Putin la presidencia de Rusia Unida se está procurando "un seguro" ante cualquier posible enemistad política con Medvedev.

 

En el actual sistema político ruso el presidente puede destituir al primer ministro, pero es el parlamento el que aprueba los nombramientos.

 

Al convertirse en líder de Rusia Unida, Putin encabeza el partido que tiene el control absoluto del parlamento.

 

Incluso la organización cuenta con más de los dos tercios requeridos para una reforma de la Constitución.

 

Richard Galpin, periodista de la BBC presente en el congreso de Rusia Unida, manifiesta que muchos se preguntan si Putin está ya preparando su regreso al Kremlin tan pronto como en las próximas elecciones de 2012.

 

En diciembre de 2007, y tras meses de especulaciones, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reveló finalmente la identidad de su favorito para sucederlo en el cargo: Dmitri Medvedev.

 

De 42 años de edad, casado y con un hijo, además de ostentar desde 2003 el cargo de viceprimer ministro, es también el presidente del directorio de Gazprom, el gigante energético estatal.

 

 

 ¿Quién es Medvedev?

 

Conocido como un "tecnócrata" en lo político y un "liberal" en lo económico, Medvedev se recibió de abogado en la universidad estatal de Leningrado, actualmente San Petersburgo.

 

Luego de trabajar como docente en esa institución y como director de asuntos legales de una empresa maderera, inició su carrera en la administración pública a comienzos de la década de los ’90 en un período clave en la transición post-soviética.

 

"Lo conozco por más de 17 años y he trabajado con él en forma muy cercana en todo este tiempo", dijo Putin al hacer el anuncio. Y con toda razón.

 

 

Lea: Putin ya tiene su favorito

Peldaño por peldaño

 

En efecto, entre 1991y 1996, Medvedev se desempeñó como experto legal de la comisión de relaciones exteriores de la alcaldía de San Petersburgo, que en ese entonces estaba precisamente en manos del actual presidente ruso.

 

 DMITRI MEDVEDEV

 

1990-95 Asesor del alcalde de San Petersburgo

1999 Jefe de gabinete adjunto del Kremlin

2000 Jefe de la campaña electoral de Vladimir Putin

2002 Presidente del directorio de Gazprom

2003 Jefe de gabinete de Putin

2005 Viceprimer ministro a cargo de programas sociales

A diferencia de éste, el "heredero" no registra ningún vínculo en su pasado con el servicio secreto soviético, la KGB, o la institución que la reemplazo, el Servicio de Seguridad Federal que dirigió el mismo Vladimir Putin.

 

Precisamente, cuando todavía estaba en ese cargo, fue el entonces presidente Boris Yeltsin quien respaldó la llegada de Putin al Kremlin, desde donde éste llamó a Medvedev en 1999 para que lo acompañara en Moscú.

 

Desde entonces, el joven abogado de la ex Leningrado fue escalando peldaño por peldaño la escalera del círculo selecto del presidente: jefe de gabinete adjunto (1999), jefe de la campaña presidencial para las elecciones de 2000, presidente del directorio de Gazprom (2002), jefe de gabinete (2003) y finalmente viceprimer ministro a cargo de los programas sociales (2005).

 

Nueva generación

 

En este último ámbito es reconocido por haber supervisado una serie de iniciativas en el campo de la agricultura, la salud, la educación y en los esfuerzos para elevar el bajo índice de natalidad de Rusia.

 

Algunos analistas lo consideran como uno de los integrantes de la "nueva generación de políticos rusos" quien tuvo un papel decisivo para restructurar las relaciones del Kremlin con la poderosa oligarquía multimillonaria que hizo su fortuna durante los años de Yeltsin.

 

Al participar a comienzos de 2007 en el Foro Económico Mundial de Davos, manifestó que el Kremlin tiene como objetivo favorecer la creación y desarrollo de grandes corporaciones rusas que desarrollen actividades en el exterior así como promover la inversión foránea.

 

A comienzos de diciembre del año pasado, Medvedev dijo que era tiempo de que Gazprom, la compañía de gas más grande del mundo, comience a promover su imagen internacional a través de la cotización de sus acciones en las bolsas de Nueva York y Shanghai.

 

¿Sucesión asegurada?

 

A pesar de esta fama de liberal y de haber sido propuesto como candidato de los partidos oficialistas que controlan el parlamento ruso para las elecciones presidenciales del 2 de marzo, Medvedev no pertenece a ninguna organización política.

 

  Todos sabemos muy bien que ningún estado no democrático pudo llegar a ser realmente próspero por una simple razón: la libertad es mejor que la no libertad

 

Dmitri Medvedev

A pesar de rechazar los rótulos, porque -según sostiene- las ideologías son contraproducentes, se considera a sí mismo un demócrata ya que "ningún estado no democrático logró realmente prosperar por una simple razón: la libertad es mejor que la no libertad".

 

Sin embargo, es precisamente la falta de libertad en Rusia, lo que la oposición reclama al presidente Vladimir Putin, de quien dudan que suelte los hilos del poder una vez que deje el Kremlin.

 

En ese marco -sostienen- la "bendición" que el mandatario le dio a Medvedev, es el sello final que aseguraría de antemano quién ocupará su sillón en el Kremlin cuando complete el segundo de los dos mandatos seguidos que le permite la constitución rusa.

0 comentarios